Algunos cálculos que hacían ciertos analistas y dirigentes del PLD han fallado, de acuerdo a lo que hoy dicen las encuestas y la misma percepción popular. Lo que se decía era que, a medida que pasara el tiempo, los números de Danilo Medina bajarían, mientras que los de Leonel Fernández irían mejorando, más o menos en esa proporción. En ese escenario, lo lógico y natural sería que el Presidente le devolviera la “antorcha” a su antecesor. El vaticinio de que uno bajaría y el otro iría hacia arriba se ha cumplido a medias. La popularidad de Medina sigue encaramada en la estratosfera, y Fernández se ha ido recuperando, dejando atrás sus peores momentos. Los leonelistas, que pasaron un gran susto, están ahora más contentos y animados, al ver cómo soplan “los vientos”, pero tienen un problema. Como el mandatario sigue con números tan altos, los danilistas se han envalentonado. Para muestra, dos botones: Juan de los Santos no hablaba de reelección, pero esperaba una seña. No se sabe qué fue lo que vio o lo que oyó, pero cada vez que puede suelta un comentario reeleccionista. Gonzalo Castillo, tan callado que Euclides Gutiérrez Féliz lo felicitó, porque tras su llegada al Comité Político no había abierto la boca, también anda con su bandera reeleccionista. La posibilidad de la reelección hace que hasta los mudos hablen…
Gedeón ya no está solo
En algún momento Gedeón Santos estuvo sólo promoviendo la reelección. Otros dirigentes y funcionarios no se atrevían, no por falta de ganas, sino por respeto o temor a la reacción del Presidente. Dicen que hubo varios “boches” a quienes hacían planteamientos reeleccionistas. De hecho, el propio Gedeón auspiciaba un movimiento llamado “Gana”, cuyo lema era “ni un paso atrás”, pero tuvo que hacer precisamente eso: recular, aparentemente por órdenes superiores. La situación ha cambiado. Dicen que Medina “se está dejando querer”…
