Las FARC serían dueñas de grandes fincas

BOGOTA (AP) — El gobierno informó que tiene evidencias de que las FARC poseen haciendas arrebatadas a campesinos de entre 5.000 y 46.000 hectáreas en la región sur de Colombia y anunció acciones para recuperar el dominio

BOGOTA (AP) — El gobierno informó que tiene evidencias de que las FARC poseen haciendas arrebatadas a campesinos de entre 5.000 y 46.000 hectáreas en la región sur de Colombia y anunció acciones para recuperar el dominio sobre estas zonas.

El director de la recién creada Unidad estatal de Consolidación y Reconstrucción Territorial, Alvaro Balcázar, dijo el domingo a la AP que el despojo de tierras en el país protagonizado por las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) «podría ser superior» al perpetrado por grupos paramilitares.

Agregó que según la información recopilada, las FARC son dueñas de «una finca, por ejemplo, de 5.000 hectáreas y de otra de 42.000» en los departamentos sureños de Meta y Caquetá, fortines históricos de dominio guerrillero.

Dijo que hay otros casos similares en las zonas San Vicente del Caguán y en la Macarena, a unos 280 kilómetros al sur de Bogotá, donde la población comenta que en hay fincas «que sobrepasan esos niveles de hectáreas… Eso es vox populi» o de conocimiento público, señaló.

El fincionario detalló en una entrevista telefónica que el avalúo de estas propiedades fácilmente alcanzan los 65.000 millones de pesos (más de 32 millones de dólares) incluidos lotes de ganado y caballos.

La información con la que cuenta el gobierno procede de testimonios de habitantes de las regiones donde hubo despojo de tierras y desplazamiento, además de datos encontrados en los computadores de los máximos jefes de las FARC abatidos en combate por la fuerza pública, entre ellos los aparatos de alias «Mono Jojoy», que murió en una operación militar en 2010.

Bálcazar dijo que su oficina informará de estas denuncias a las instancias judiciales colombianas para que adelanten las respectivas investigaciones y procedan, de ser cierto, a expedir órdenes de extinción de dominio sobre los diferentes predios que estarían en control directo o de testaferros (terceras personas) de las FARC.

Sin embargo, advirtió que ese proceso «toma mucho tiempo porque la recolección de pruebas para hacer firmes las decisiones (judiciales) es muy compleja en ese tipo de zonas».

Entre algunos escollos está el hecho de que gran parte de los lotes usurpados a campesinos fueron poblados mediante colonización y no estaban titulados oficialmente, lo que hace más difícil demostrar la tenencia de su dueño original.

Cuando se tenga el permiso, la tarea será «entrar a controlar los territorios donde se ubican esos predios», explicó el funcionario. Señaló que la consolidación estatal en estas zonas no sólo será militar y policial sino buscará brindar las condiciones requeridas de salud y educación, entre otras.

«La institucionalización del territorio es una condicional fundamental para que no haya actividad ilegal que ejerza control sobre el territorio», sostuvo.

En Colombia, un país de 114 millones de hectáreas de tierra, al menos dos millones le fueron quitadas a los campesinos por grupos armados ilegales, cuatro millones fueron abandonadas por sus propietarios por temor al accionar de esos grupos y entre 400.000 y 500.000 le fueron «robadas» al Estado en procesos fraudulentos en notarías y registros.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas