Que un artesano dominicano pueda vender sus productos y mostrar el arte autóctono en cualquier país del Caribe es uno de los objetivos de la feria Design Caribbean que se inauguró ayer en uno de los salones del Hotel Embajador.
Bolsos, zapatos, bisutería, textiles y artículos del hogar fabricados a mano a partir de cerámica, madera, piel, hierro y otros materiales reciclados son exhibidos en el evento con el sello de los 15 países antillanos que integran el foro del Caribe Cariforum y que se extenderá hasta el próximo domingo.
Para Sibylle Denis Touat, expositora haitiana, quien ha llevado su arte hasta escenarios internacionales como Francia, Curazao y Miami, la feria es una excelente oportunidad para mostrar sus creaciones y compartir con artistas de otros países.
Según los organizadores del evento, la intención de la feria es promover la artesanía, el arte y la cultura del Caribe fomentando así la integración regional.
El acto de apertura fue presidido por la primera dama de la República, Margarita Cedeño de Fernández, el ordenador nacional de los Fondos Europeos para el Desarrollo, Domingo Jiménez, y la viceministra de cultura, Lourdes Camilo, en representación del ministro, José Rafael Lantigua.
La representación internacional estuvo a cargo del señor Lorenzo Martelly, por la Delegación de la Unión Europea, la embajadora y presidente del consejo de directores de Caribbean Export, Rosalyn Hazelle y la señora Pamela Coke Hamilton, directora ejecutiva de Caribbean Export.
La viceministra de Cultura, Lourdes Camilo, calificó la feria como una fiesta multicultural que reúne bajo un mismo techo los productos más representativos de la cultura regional.
Resaltó el impacto de las industrias creativas que, según un informe sobre economía creativa realizado en 2008 por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), son consideradas como un poderoso motor de crecimiento económico y de desarrollo de los países.
La funcionaria también afirmó que en el caso específico de la República Dominicana, las últimas investigaciones arrojan que las industrias culturales y creativas representan el 5.6 por ciento del PIB, lo que se traduce en US$1,246 millones en ventas anuales generando 132 mil empleos directos, equivalentes a un ocho por ciento del total de empleo en el país.
De su lado, Domingo Jiménez, afirmó que la feria es un espacio para promover un mayor acercamiento de los países del Caribe y un mejor conocimiento de la riqueza y diversidad cultural con la que cuentan los pueblos caribeños.
Señaló que los productores artesanales reúnen un conjunto de características que conforman el patrimonio e identidad cultural de los pueblos por lo que la cooperación al desarrollo juega un papel fundamental en su difusión.
“Con esta feria contribuimos a promover los productos artesanales del Caribe aportando al desarrollo económico del sector y buscamos exhibirlos próximamente en la Unión Europea, Estados Unidos y en el mismo Caribe”, agregó.
La feria es organizada por Cari-bbean Export, una entidad que se encarga de la promoción y organización del comercio con 15 estados regionales, cuya meta es “llevar la excelencia del Caribe al mundo”.
Representación dominicana con proyecto
Uno de los proyectos mostrados en la exposición es el que impulsa la entidad gubernamental Fodearte que trabaja con los residentes en los barrios más vulnerables del país, con el fin de enseñarles un oficio que les permita insertarse en el mercado laboral a través de sus productos.
