La gente le “saca el cuerpo” a los trabajos agrícolas

En once años el nivel de personas ocupadas en actividades de agricultura y ganadería en República Dominicana bajó, mientras que otras ramas como el turismo y el comercio, se fortalecieron.

En once años el nivel de personas ocupadas en actividades de agricultura y ganadería en República Dominicana bajó, mientras que otras ramas como el turismo y el comercio, se fortalecieron.Desde hace años en el país se habla de que “la gente le está sacando el cuerpo a los trabajos en las fincas y las zonas agrícolas, en general, para irse a la ciudad o simplemente para dedicarse a otra cosa que consiguen”, y los números parecen confirmarlo.

De acuerdo a la composición de la población ocupada por actividad económica del año 2002, el por ciento que incursionaba en actividades agrícolas y ganaderas era del 16.2% de la población, pero eso fue bajando hasta colocarse a finales de 2013 (el corte más reciente que tiene la página oficial del Ministerio de Agricultura) en un 14.1%. En labores de comercio, mientras en el año 2002 de los ocupados el 20.6% estaba ahí, en 2013 el número se situó en un 21%.

Aunque las estadísticas obtenidas del estudio del Ministerio de Agricultura no entran en detalles, sobre las razones que han provocado el movimiento de uno y otro lado, lo cierto es que del éxodo de la gente desde las labores agrícolas, se han estado beneficiando renglones como el turismo, incluidos hoteles, bares y restaurantes. Por ejemplo, en el año 2002, de la población ocupada, el 5.3% estaba en labores propias de la industria turística. La cifra, si bien ha estado en movimiento (un poco sube, un poco baja), en general ha tenido una tendencia al crecimiento. La industria, siempre partiendo de los datos del Ministerio de Agricultura, sustentados a su vez en cifras del Banco Central, es otra de las áreas que ha visto bajar su nivel de ocupación. En el año 2002, de la población ocupada, el 14.3% estaba en ella. Al cierre de 2013 había descendido a 9.9%. El estudio no ofrece números absolutos, es decir, no dice cuánta gente hay en un área ni cuántas en las otras.

En la ocupación en construcción, ha habido también una merma, pues mientras en 2002 el porcentaje de los ocupados que estaba en ese ramo era de 6.2%, en 2013 el porcentaje se redujo a 5.9%, el pico más elevado en once años de esa actividad se generó en el año 2003, con el 7.1%.

En actividades de finanzas se destaca un 2.6% de los ocupados, superior al 2% que había en el año 2002. En electricidad se ubica al 0.9% de los ocupados, frente al 0.7% de once años antes. En el renglón “otros servicios”, que no salen identificados está ocupado el 26.6% de los que trabajan.

A partir de la década de 1970 en el país las labores de campo, principalmente las de corte de caña, fueron quedando en manos de los haitianos, un segmento poblacional que en República Dominicana también se ha ido “sacudiendo” de esas y otras actividades en la zona rural y abrigándose en funciones de naturaleza diversa. Entre esas otras se pueden mencionar las ventas de tarjetas telefónicas y de frutas (en el caso de las ciudades).

La contribución de la agricultura al producto interno bruto (PIB) ha ido descendiendo desde 1962, año en el que representaba el 32%. En el 2008 el aporte había caído al 13%. De este valor, el 53% correspondía al ganado, la pesca y la silvicultura. Entre enero y junio de 2014 el PIB creció 7.2% y las actividades que más contribuyeron al crecimiento fueron: Agropecuaria (7.6%), Explotación de Minas y Canteras (20.4%), Manufactura Local (6.5%), Construcción (11.0%) y Comercio (6.6%). 

El agro ocupa el 34% de la mano de obra haitiana

De la mano de obra haitiana existente en el país el sector agropecuario ocupa el 34%, lo que significa que después de la construcción es el segundo mayor usuario de ese tipo de personal, según informó en marzo Osmar Benítez.
En renglones como el arroz, el banano, el café, la ganadería de carne y leche y la producción de habichuelas, entre otros, utilizan más del 60% de mano de obra haitiana.

Benítez, presidente ejecutivo de la JAD, dijo que según el último registro de la Oficina Nacional de Estadística (ONE), el país cuenta con una población de ciudadanos haitianos de 458,000 personas. El 34% de esa población (que labora en campos dominicanos) representa unos 156,000 trabajadores, calculó Benítez. Y aseguró que “contrario a lo que mucha gente piensa, la producción azucarera dominicana es una de las que menos haitianos emplea en la actualidad, apenas utilizando menos de 10 mil trabajadores. La baja en la utilización de haitianos en las labores ligadas a la caña de azúcar, según el directivo de la JAD, obedece a que la industria se ha ido modernizando y en muchos ingenios la mecanización supera el 70% en las áreas de producción.

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