MIAMI, FLORIDA. Pero qué fiasco. ¡Uff!
Así reaccioné cerca de casi la una de la madrugada del pasado domingo al finalizar la tan esperada pelea que el boxeador dominicano Edwin Rodríguez protagonizó con el estadounidense Andre Ward.
La pelea, la cual pude ver en un centro de diversión de esta ciudad, fue una frustración para varios dominicanos que en la víspera del pleito se habían sorprendido, y llenos de escepticismo, tras Rodríguez no cumplir con el peso.
Esto es, que Rodríguez, en la ceremonia del pesaje oficial, no hizo las 168 libras -o menos- para poder optar por el campeonato súper mediano respaldado por la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).
Rodríguez y Ward se enfrentaron en el combate principal de un cartel internacional montado en Citizens Business Bank Arena, de la ciudad de Ontario, perteneciente al estado de California, Estados Unidos.
El peleador quisqueyano, que es nativo de Moca, pero que reside en Estados Unidos desde que tenía menos de nueve años, había despertado expectativas entre sus paisanos.
Aunque no era el favorito en su combate con Ward, a quien se le considera uno de los tres más capacitados púgiles de todo el orbe, por lo menos se esperaba que realizara un trabajo decente y acorde con su positiva historia.
Pero no. Su labor fue muy pobre y no ganó ni un asalto de los 12…¡Andre Ward lo humilló!
Disciplina, profesionalidad
Hay que decirlo sin ambages: los boxeadores dominicanos siguen fallando en dos aspectos básicos para encontrar el éxito.
Me refiero a la disciplina y la profesionalidad.
Es lo que ha venido registrándose en los últimos años.
Los casos más recientes son los de Joan Guzmán y Javier -El Abejón- Fortuna quienes, como Edwin Rodríguez, a la hora de ir al pesaje oficial, para peleas mundialistas, fallan.
Esperamos que este doble fracaso de Edwin Rodríguez no lo sepulte y que la negativa experiencia lo regrese al camino de la victoria.
