CARACAS (AP) — Los líderes de los ocho países de la Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América (ALBA) acordaron el domingo una estrategia que incluye la suscripción de acuerdos para promover un nuevo mapa financiero y comercial que fortalezca e impulse el desarrollo conjunto.
«Hemos acordado la creación de un espacio económico del ALBA», dijo el presidente venezolano Hugo Chávez en la clausura de la Cumbre de dos días.
Destacó que no se trata sólo de diseñar un «mapa de mercancías», sino de reducir los desequilibrios comerciales y buscar el desarrollo, teniendo clara las «potencialidades, producción y complementación» entre sus miembros, según apuntó.
Venezuela, Ecuador, Cuba, Bolivia, Nicaragua, Dominica, Antigua y Barbuda, y de San Vicente y Las Granadinas, acordaron además colocar 1% de las reservas internacionales de cada uno de sus miembros en el Banco del ALBA. En el caso de Venezuela eso representa cerca de 300 millones de dólares, se informó.
El Banco del ALBA tiene como misión «financiar programas y proyectos y administrar fondos de financiamiento reembolsables y no reembolsables, orientados a fomentar el desarrollo económico, social y ambiental» entre los socios.
«Nosotros estamos dispuestos para que el banco, de verdad, sea un banco», destacó Chávez.
«Estamos aquí para promover la paz y la prosperidad, fortaleciendo los mecanismos» financieros y comerciales existentes, dijo el primer ministro de Dominica, Roosevelt Skerrit.
Creado en 2004 como una alternativa al Area de Libre Comercio de las Américas, ALCA, lanzada por Estados Unidos, los países del ALBA ratificaron a Haití como miembro invitado permanente y anunciaron formalmente el comienzo del proceso de adhesión como miembros pleno de Suriname y Santa Lucía.
«Estamos muy contentos por la presencia de dos países más al ALBA», dijo el mandatario boliviano Evo Morales, quien les reiteró «que por encima de las ventajas y beneficios que recibimos (de la Alianza), están… nuestros valores, nuestros principios» compartidos.
Morales propuso la creación de un Consejo de Defensa del ALBA, para romper el esquema que imperó por décadas en la región, según definió la iniciativa, la cual será discutida en próximos encuentros.
«Debemos construir una nueva doctrina militar», donde no haya dudas que «las fuerzas armadas están al servicio de los pueblos y no del imperio (Estados Unidos)», comentó.
Al encuentro también acudieron otros funcionarios de alto rango, entre ellos el canciller de Argentina, Héctor Timerman, quien agradeció el apoyo de este bloque regional en su larga disputa con Gran Bretaña por las Malvinas, prohibiendo el ingreso a sus puertos de buques con la bandera de Malvinas.
A la cumbre asistieron también los presidentes Raúl Castro, de Cuba, y Daniel Ortega, de Nicaragua; así como los primeros ministros de Antigua y Barbuda, Baldwin Spencer; y de San Vicente y Las Granadinas, Ralph Gonsalves.
La próxima reunión presidencial se realizará en Dominica en agosto.
En la reunión de Caracas también se consideró una propuesta del presidente ecuatoriano Rafael Correa sobre la próxima Cumbre de las Américas.
«Propongo, presidentes, que si Cuba no es invitada a esa Cumbre de las Américas ningún país del ALBA» participe en esa Cumbre, dijo Correa en un escrito ya que adelantó su regreso a Quito. Tal propuesta será evaluada «urgentemente» por los cancilleres y el llamado Consejo Político del ALBA.
La mayoría de los líderes recibió con cautela la propuesta, incluyendo a Chávez, quien en paralelo resaltó el buen momento de su relación con el futuro anfitrión de esa cumbre, el presidente colombiano Juan Manuel Santos.
La Cumbre de las Américas se realizará en el balneario caribeño colombiano de Cartagena el 14 y 15 de abril.
