El medio siglo de una dama del arte dominicano

Si se lleva a cabo una comparación de la historia del arte dominicano con la de otras naciones, indiscutiblemente la nuestra quedaría…

Si se lleva a cabo una comparación de la historia del arte dominicano con la de otras naciones, indiscutiblemente la nuestra quedaría corta. Y es que nuestro arte como tal, comienza a dar sus primeros pasos a raíz de la Guerra de Independencia (1844). Es entonces cuando se comienzan a destacar el pintor académico Abelardo Rodríguez Urdaneta (1870-1932) y Leopoldo Navarro (1862-1908), autor de cuadros costumbristas. También juegan un papel preponderante Enrique García Godoy (1885-1941) y Celeste Woss y Gil (1891-1985), primera mujer en presentar una exposición individual (1924) y quien acercó a los dominicanos a la contemplación y apreciación de la anatomía criolla; cambio fundamental en la pintura de los años 30. Adicional a ésta han surgido en nuestro país otras artistas que sin duda alguna han marcado un hito; es el caso de Clara Ledesma y Ada Balcácer.

Pero quizás, la artista más popular del país sea Elsa Núñez (Santo Domingo, 1943). ¿Quién no conoce a esta personalidad dominicana? Sus lienzos convierten a la nostalgia en la protagonista principal. En su factura habita un aire decimonónico, de figuras femeninas ataviadas a las costumbres de antaño, esas que llevan consigo la añoranza de un mundo misterioso y de una época serena en la que todavía eran posibles la poesía, el romance incondicional y fiel.

Por estas razones y muchas otras más, el Museo de Arte Moderno (MAM), ha organizado  una gran retrospectiva, a inaugurarse mañana 5 de junio. Allí podrás apreciar sus diferentes etapas pictóricas así como su nueva producción artística. Alrededor de 120 obras conforman esta muestra, las cuales te invitan a un paseo entre la abstracción y lo figurativo, con especial énfasis en imágenes de corte expresionista.

Un sello propio. Posee uno de los lenguajes plásticos más lúcidos y celebrados en el país y en el exterior, conquistando premios y éxitos expositivos en museos, ferias y bienales de arte. Una de las características más recurrentes de Núñez es la acentuación del negro en sus trazos con el fin de dramatizar la forma humana, especialmente la femenina. Mujeres abandonadas, envueltas en atmósferas melancólicas y desvalidas, son el pretexto para poner en evidencia una situación femenina que debe ser modificada.

Te invita a ser testigo de escenas cargadas de una intencionalidad no sólo artística sino también social. Ese discurrir en el pasado se hace presente en las pinturas de esta maestra. Es ella misma quien está bajo el ala discreta del sombrero de sus personajes, detrás del velo y la mantilla. Es ella quien sostiene con elegancia el abanico que la refresca del calor de los trópicos. Pañuelos y tocados completan la escena en la que casi es posible adivinar el perfume que emanan aquellas damas de donaire y atractiva presencia. Pero Elsa no se detiene innecesariamente en el adorno ni en el detalle. Es la intensidad de la mirada y el remoto silencio que ella encierra lo que nos transporta a su mundo  interior, rico en alusiones, reminiscencias y matices.

Ya sabes, la cita está dada. Esta retrospectiva será una oportunidad de balance, de recuento de plenitud de recursos, de expresión de madurez. A través de ella  podrás medir, a tu juicio, los mejores momentos de una mima.

Lugar: Museo de Arte Moderno. Fecha: del 5 de junio al 13 de agosto. Dirección: av. Pedro Henríquez Ureña, Plaza de la Cultura Juan Pablo Duarte. Horario: martes a domingo de 9:00 a.m. a 5:00 p.m.

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