Bonao. La disputa por el control del microtráfico de drogas entre las bandas la 42 y Los King, en este municipio, cobró la vida de tres personas.Entre los muertos figura un menor y el jede de uno de los grupos rivales. Esa situación, en la que sicarios actúan a todas horas del día y la noche mantiene intranquilos a los residentes en el sector Prosperidad, donde han ocurrido los crímenes. Desde ayer, una comisión de oficiales de la Policía y el fiscal Miguel Farías iniciaron las investigaciones. Todo empezó el pasado domingo, cuando “Junior Ganca”, jefe de los Kings, mandó a matar a Ramón Andrés Calderón Portalatín, de 34 años de edad, supuesto jefe de la banda La 42.
Aunque Junior logró escapar hacia Estados Unidos, pandilleros seguidores de Calderón Portalatín prometieron mediante envíos de mensajes electrónicos que vengarían su muerte con personas cercanas a éste. El primero en ser abatido la noche del jueves fue Jesús Narciso de León Vargas, de 32 años de edad, a manos de dos individuos que llegaron en pasolas a la barbería de su propiedad ubicada en el barrio San Antonio del sector Prosperidad.
Jesús Narciso León, padre de León Vargas, cree que el hecho fue cometido por su amistad con Junior. Entre llanto en momentos que eran sepultados los restos de su hijo en el cementerio municipal, advirtió que hará justicia con sus manos. “Yo sé quiénes fueron, se dónde buscarlos, no tengo para que pedir justicia a las autoridades, porque mi hijo era un muchacho trabajador, no un delincuente”, apunta.
