Natalia Jiménez habla con la seguridad propia de quien no tiene nada que demostrar, esa seguridad que se gana con la experiencia combinada con un talento innato para cantar.
Al otro lado del teléfono, desde su residencia en Miami, lo primero que su interlocutor escucha es una sonrisa a carcajadas, que pone en evidencia a una persona jovial, humilde, sencilla, con ganas de seguir haciendo lo que le gusta, lo que siempre quiso hacer: cantar.
Lleva en Miami aproximadamente dos años, según comentó ayer a El Caribe. Allí conoció al gurú musical Emilio Estefan, con quien trabajó Natalia Jiménez, su primer álbum en solitario, después de casi diez años perteneciendo a La 5ta Estación, el grupo que la posicionó en el estrellato a nivel internacional.
“Nuestro amor”, una canción que “tenía guardada desde hace muchos años” para cuando llegara el momento de independizarse, fue la primera pieza que grabó de las 12 que recogen su primera placa. “Fue lo primero que se me ocurrió presentarle a Emilio”, dice con palabras que salen de su boca a un ritmo de metralleta. “Quería hacer un bolero bien tropical y como a Emilio le salen bien esas cosas, en ese estilo, pues le dije: ‘A ver cómo te queda ésta’”.
Luego vinieron otras, como “Enciérrame”, más tarde “Por ser tu mujer”, canciones que enfatizan en la diversidad rítmica que la artista quiso mezclar en esta producción, de la cual es la coproductora conjuntamente con Estefan.
“Me gusta muchísimo la música, soy una persona que está en contacto constantemente con el mundo musical. En mi iPod tengo de todo, salsa, cumbia, jazz, ritmos brasileños, incluso canciones de Omega, que me encantan”, comentó entre risas, tal cual se llevó toda la entrevista. “Porque escucho de todo, para saber qué pasa en el mundo en este campo, y escucho música de acuerdo a cómo amanece el día, el ánimo”.
Disco variado, de estilos y géneros incomparables que, desafortunadamente para los dominicanos, no contiene ni bachata ni merengue. Y entre risas, señala: “Bueno, la bachata me viene más bien para bailarla, me gusta bailar y si en algún momento llega esa oportunidad, prefiero seguir bailándola, bien rapidito”.
Ganadora del Grammy y el Grammy Latino, Premios Lo Nuestro y otros reconocimientos importantes que ha logrado a nivel internacional, Natalia Jiménez salió de La 5ta Estación hace poco más de dos años, segura de sí misma, segura de que iba a transitar por el camino en el que está.
“Ya he vivido el éxito, ya sé lo que es ganar premios, ya sé lo que es haber vendido millones de copias, de recibir Disco de Platino, por eso, cuando ya en el grupo sólo quedábamos dos de sus integrantes originales, pues me pregunté: por qué no seguir de manera independiente”.
Y todo está sucediéndole a pedir de boca. República Dominicana es el segundo país en el que se presenta su gira actual, y manifestó una “felicidad incomparable” al regresar al país. “Ya me he presentado en La Fiesta del Hotel Jaragua, tiene una acústica tremenda, y siempre me la paso súper bien por ese país. Así que aprovecharé para pasarla bien, llevar mis canciones más populares, y otras que están incluidas en mi primer disco, para que vayan teniendo una probadita de lo nuevo”, prometió.
Sus canciones de hoy y las de ayer
La intérprete Natalia Jiménez, a quien pocos reconocen sus méritos como compositora (es la autora de casi todas las canciones de su primer disco en solitario, y la mayoría de las que popularizó con La 5ta Estación), viene con un repertorio, precisamente, de esas canciones que la colocaron como una de las artistas femeninas más sólidas de la música pop. “Llevo de todo, la gente se dará cuenta de esa versatilidad que hay en mi repertorio”, señaló.
César Suárez Jr., productor del concierto, informó ayer en conversación con El Caribe, que las boletas para el concierto del viernes 16 en el Jaragua, se venden a precios de RD$1,500 (balcón), RD$2,000 (platea) y RD$2,500 en VIP. El concierto está pautado para iniciar a las 8:30 de la noche.
Antes de…
Minutos antes de tomar el micrófono y salir al escenario, en cada uno de sus shows, Natalia Jiménez busca un rincón en el que esté sola “para calentar la voz, siempre que no haya nadie en los alrededores, es algo que llevo tiempo haciendo. No tengo ningún otro ritual”.
