Según la especialista en nutrición infantil, Jenny Kranwinkel, los padres deben comer saludable para que sus hijos también lo hagan.
Una mala alimentación, por un déficit nutricional va a interferir en el crecimiento y desarrollo de los niños, pero sobre todo en la edad escolar en donde el desarrollo cognoscitivo, que no es más que la capacidad de asimilar informaciones, y el comportamiento quedará afectada de igual manera. El pobre desarrollo cerebral junto con las anemias limitará su capacidad de aprender, asegura Jenny Kranwinkel, especialista en Medicina Ocupacional de Programas Materno-infantil.
“La alimentación en niños en edad escolar debe ser balanceada, debe incluir carbohidratos, proteínas, grasas no saturadas y muy importante; rica en micronutrientes como las vitaminas, el hierro, calcio, etc. Los carbohidratos los encontramos en los cereales, pan, pastas, leche, frutas, legumbres y víveres.
Las proteínas las podemos obtener en la leche, carnes, legumbres, pescado y huevos. Las grasas no saturadas, las grasas saludables, las tenemos en las grasas de origen vegetal preferiblemente. Los micronutrientes están presentes en las frutas, los vegetales y en las leches fortificadas”, explica Kranwinkel.
También resalta que el error más común en la nutrición infantil es el no lactar al niño, ya que la leche materna es sumamente importante, preferiblemente hasta los dos años.
“A partir del sexto mes de vida ir introduciendo la alimentación con frutas y cereales hasta lograr que al primer año de vida el niño coma todo lo que se pone en la mesa para los demás. Muchas veces las madres se mantienen solo dándole leche y no introducen los alimentos.
Por otro lado muchas veces no escogemos adecuadamente cuál es la leche que mejor le va al niño o niña. Hay que tener en cuenta la edad y los requerimientos nutricionales específicos que cada niño tiene”, agrega Kranwinkel, quien formó parte del Programa de Educación a Madres sobre Nutrición Escolar de Nestlé Nido.
Tomar en cuenta estas recomendaciones ayudará a los padres a crearles hábitos nutricionales saludables a sus hijos para toda la vida.
Para asegurar la correcta nutrición en el infante Kranwinkel aconseja evitar las grasas saturadas presentes en las comidas rápidas . También debemos evitar las bebidas gaseosas y alimentos con altos contenidos de azúcares.
Las grasas saturadas provocan acumulación anormal o excesiva de grasa que supone un riesgo para la salud, tales como, obesidad, enfermedades cardiovasculares y diabetes.
Los padres deben predicar con el ejemplo
Muchos padres se quejan de que sus hijos no comen ciertos alimentos (como vegetales y frutas), pero… ¿Los padres también los comen? Kranwinkel considera que se debe predicar con el ejemplo y usar la creatividad a la hora de servir vegetales y frutas a los niños. En cuanto a los dulces, la experta en nutrición dice que el problema es caer en los excesos, es decir, que no deben comerse todos los días y el niño o niña debe llevar una vida activa.
