Ojalá se aloque un obispo

Los obispos condenan el uso de los recursos del Estado y la inequidad en el acceso a los medios. Los obispos reclaman que se apruebe la Ley de Partidos (“¿dónde están los valientes legisladores que se atreverán a romper con esta prolongada irresponsabilidad?”). Muy bien. Falta, eso sí, más que una simple carta pastoral, que rompan desde el púlpito el inmovilismo y enciendan la adormecida conciencia del pueblo católico. Ojalá que se aloque aunque sea un sólo obispo. Como Helder Cámara. Como Méndez Arceo. Entonces sí…