La música es un elemento muy importante en la vida de todo ser humano y disfrutarla trae consigo un sinnúmero de beneficios que la mayoría de las personas desconocen. Por lo regular, el ritmo, armonía y melodía de una pieza musical son asociados como un elemento esencial para armonizar una fiesta o ambientar una cena romántica. Pero, en realiadad, ésta es mucho más que un “complemento” del momento, ya que según estudios, también brinda alegría, salud y conocimientos.
Con relación al tema se han realizado múltiples estudios, entre ellos el de la Universidad de Maryland, Estados Unidos, en el cual concluyeron que cuando una persona escucha su música favorita, esto le hace bien a su sistema cardiovascular. Los investigadores aseguran que las emociones suscitadas por la música tienen un efecto saludable en los vasos sanguíneos, en especial cuando es un tema que le gusta mucho al individuo.
Otro estudio realizado por la Universidad de McGill, en Montreal, Canadá, confirma que el escuchar música mejora la salud cardiovascular, alivia el dolor crónico y mejora las habilidades lingüísticas y cognitivas.
Según Rita de los Santos, directora del Centro Kindermusik Studio, la música forma parte importante en la vida de todo ser humano, desde la sonoridad del lenguaje hasta los ruidos y las canciones.
“Todos nosotros sabemos reconocer cuándo una canción nos parece alegre o nos parece triste. Generalmente asociamos nuestro estado de ánimo a la melodía de numerosas obras de todo tipo. Las melodías, las letras, todo lo que engloba este arte ayuda a las personas a expresarse, a sentirse mejor en un momento difícil”, comenta.
La música es más que diversión
En cuanto a los beneficios de la música para la salud, De los Santos agrega que durante el transcurso de sus investigaciones, ha comprobado que la música y las emociones están relacionadas, algo que se ha demostrado con diversos estudios, los que revelan a que mientras mejor estado de ánimo tenga la persona enferma, mejor reacciona a sus tratamientos correspondientes.
Rolando Benenzon, un psiquiatra argentino considerado “el padre de la musicoterapia” en Latinoamérica, aplica sus conocimientos sobre la conducta humana y la música en personas con autismo, pacientes en coma y Alzheimer para lograr mejores resultados junto a sus tratamientos. Benenzon, define a la musicopsicoterapia como, “una psicoterapia no -verbal que utiliza las expresiones corpóreo- sonoro – no -verbales para desarrollar un vínculo relacional entre musicopsicoterapeuta y otras personas necesitadas de ayuda para mejorar la calidad de la vida y rehabilitarlas y recuperarlas para la sociedad; como así también producir cambios socio – culturales-educativos en el ecosistema y actuar en la prevención primaria de la salud comunitaria”.
La música comunica energía por medio del ritmo y la métrica. Socializa e integra, incluso cuando se interpreta como solista, es fruto de una colaboración. En el caso de los niños, estos se sienten necesarios e importantes. Potencia y educa los sentimientos, fomenta la creatividad, la imaginación y la fantasía, agrega De los Santos.
Investigadores del Laboratorio de Neurociencia Auditiva de la Universidad Northwestern, EE.UU., sugieren que la formación musical mejora las habilidades lingüísticas y cognitivas en niños, tanto con problemas de aprendizaje como sin ellos. De la misma manera, la instrucción musical, según los científicos, induce una mayor sensibilidad a las emociones.
Así que luego de un día largo y estresante no hay nada mejor que prender el radio y escuchar aquella canción que te “dibuja” una sonrisa en el rostro. Hacer esto, según un estudio de la Universidad McGill, detona la producción de dopamina, neurotransmisor que activa el mismo centro de placer que estimula las experiencias sexuales o gastronómicas.
La estimulación prenatal
Los expertos aseguran que la música para los bebés puede favorecer el vínculo entre la mamá y el bebé que está por llegar, mejorando de esta forma la calidad del embarazo y el momento del nacimiento, además de que ayuda a prevenir la depresión posparto.
Según un estudio, el que la mujer escuche música durante la gestación, le
ayuda a que ésta supere sus miedos durante este tiempo, e incluso puede enriquecer el desarrollo físico, emocional e intelectual del bebé.
Se recomienda colocar música en el vientre a partir del tercer mes de gestación, pues en este momento el bebé ya siente las vibraciones.
Creatividad
La música ayuda a desarrollar la capacidad de atención, favorece la imaginación y la capacidad creadora.
Atención
Otros beneficios de la música son que estimula la concentración y desarrolla el sentido del orden y el análisis.
Diversión
La música ayuda a los niños a una mejor compresión de sus clases regulares y hace que estudiar sea más divertido.
