Por la ambición

A los peledeístas sólo les faltan las vías de hecho para parecerse a sus viejos contrincantes de los buenos tiempos, cuando ellos se presentaban como la diferencia de un quehacer marcado por acusaciones, choques, con sangre incluida, y toda clase de denuestos. Otra vez la causa de esa tensión con propensión a degenerar en división la origina el poder con todo lo que entraña. Los que estaban y los que están en franca lucha, y como van falta poco para que parezcan más enemigos que compañeros. El mejor consejo que se les puede dar es que sigan amolando cuchillos para sus gargantas. Por esa vía quedarían liquidados, carcomidos por la ambición.