Hay cierta inquietud en la opinión pública con el curso que ha de seguir la investigación sobre la muerte del arquitecto David Rodríguez García, y particularmente, con las implicaciones que pudiera tener al interior del sitio donde se produjo el suicidio, la tan mentada Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE).
Esa inquietud tiene como telón de fondo el desempeño de esa oficina en el pasado cercano, cuando se develó que una mafia se había entronizado en la misma para manipular las concesiones de profesionales de la ingeniería para provecho propio, a su antojo y en desmedro del interés público.
Aunque fue abierta una investigación, y hay algunos detenidos, podría resultar que las cosas no pasen de ahí, y por cierto cansancio de la opinión pública, el proceso se limite sólo a quienes podrían perfectamente obrar en interés de terceros.
Ayer, el periódico Hoy reveló un nuevo dato que obliga a pensar en la forma en que venía manejándose la OISOE durante la gestión de Miguel Pimentel Kareh. Está referido a una obra que fue muy cuestionada, incluso por las autoridades médicas que por momentos no pudieron ocultar ciertas reservas para recibirla.
De acuerdo con la citada publicación, la Dirección General de Contrataciones Públicas determinó que la OISOE violó el sistema de compras y contrataciones en los trabajos de remodelación y en la compra de los equipos del hospital Darío Contreras, lo que de alguna manera se había denunciado ya.
Asimismo, la institución pública confirmó un enorme incremento de los costos estimados de la obra. Prácticamente se duplicaron y ha sugerido la aplicación de sanciones administrativas, “sin perjuicio de las responsabilidades civiles o penales” a los servidores públicos que intervinieron en la adjudicación de la obra al Consorcio Proyecciones Luxor.
No sabemos hasta dónde las autoridades están persuadidas del grave daño que la imagen de la OISOE proyecta sobre la administración del presidente Danilo Medina.
Actualmente, tiene un frente abierto opositor al frente del Palacio Nacional cada miércoles, sin que el gobierno despeje toda duda de que habrá sanción en los términos adecuados contra quienes defraudaron su confianza.