Al llegar la Semana Santa, exquisiteces culinarias de profundo arraigo popular hacen las delicias de los paladares de grandes y pequeños. Sin embargo, no prestamos mucha atención a detalles decorativos en la vivienda. La inexistencia de objetos para decorar relacionados con este período del calendario religioso es sorprendente si se compara con la festividad católica de Navidad. No obstante, existen muchas maneras de hacer sentir este época tan importante dentro de nuestros hogares.
Según las nociones de la liturgia cristiana, el color morado es el color de la penitencia y la meditación. Por ello, esta tonalidad debe estar presente en la decoración del hogar en Semana Santa, en elementos como muebles y objetos funcionales y decorativos.
El color morado, ideal para crear ambientes de paz, puede complementarse con tonalidades pasteles tales como el amarillo o el color crema. Los tonos tierra como el beige y el verde también son una buena alternativa. Seguramente te preguntarás cómo incorporar estos colores a tu hogar. Es muy sencillo, puedes cambiar las cortinas, los manteles, las servilletas, las sábanas, entre otras cosas, por otras que porten los colores que te hemos mencionado.
Como se trata de un tiempo de tranquilidad, meditación y regocijo espiritual, la decoración debe evitar los elementos estridentes, los colores chillones y los objetos agresivos o incitadores de confrontaciones. Por ello, se recomienda mantener fuera de la vista los papeles de negocios, los elementos decorativos bélicos (armas antiguas o modernas, elementos de cuchillería tradicional y demás) y todo tipo de objetos que se asocien con la violencia o la agresividad.
Para decorar nuestro hogar en Semana Santa no deben faltar los elementos religiosos. Nacimientos y pesebres son útiles, y también las cruces, los rosarios, las imágenes (estampitas y otros), además de colocar una Biblia en el área de mayor tránsito de personas, para renovar la fe a cada momento.
Si hay niños en la casa, la decoración puede ser menos solemne. Los decoradores sugieren complementar con huevos pintados de colores, y también con algunas figuras de chocolate a la vista. Además, las flores secas y las varillas de madera son alegres y útiles para la decoración de Semana Santa y toda la Cuaresma. y puedes imprimir imágenes de animales, como conejos, ovejas, pollo, lo que otorgará un toque de ternura.
Escoge un lugar de la casa que te lleve a la meditación. Esa habitación puedes decorarla con elementos que tengan algún tipo de significado que se relacione con el ambiente. Es decir, puedes añadir velas, flores, incienso, un crucifijo, aquello que más te agrade y te transporte a un clima de armonía total.
Una mesa alusiva a la época
Apocos días de la Semana Santa, probablemente ya estás pensando cómo decorar la mesa, ese lugar en torno al cual nos juntamos a disfrutar y charlar, donde terminamos pasando muchas horas, y a cuya decoración bien vale la pena dedicarle un tiempo, ya que en Semana Santa está recién estrenada la estación de la primavera. Una buena idea sería utilizar un predominio de colores como el verde claro, amarillo y blanco, sobre los cuales las flores y huevos de colores quedarán perfectos, y con un resultado muy primaveral. Olvídate del servilletero habitual y dale un toque diferente a las servilletas este día. Puedes doblarlas, decorarlas con un lazo y unos adornos en forma de huevo que puedes recortar fácilmente en cartulinas de colores y/o estampadas.
Siempre es un acierto la utilización de elementos naturales como las ramas. Si las colocamos en un tarro de cristal con piedras en la base, además de ser decorativas ayudarán a sujetar las ramas en la posición deseada si el tarro o jarrón es de boca ancha. Si las ramas son pequeñas, puedes decorarlas con pequeñas flores en miniatura y pajaritos que encontrarás en cualquier tienda de artesanía, y pegarlos a las ramas con unas gotas de pegamento.
Saber
En Semana Santa, además de los motivos religiosos, los huevos de Pascua son un clásico en la decoración.
