Los cambios traen consigo nuevas oportunidades. A veces, nos resistimos a experimentar con esas posibilidades, anquilosados en la monotonía que surgen con el paso de los años. Al frente de la Asociación de Cronistas de Arte, desde agosto del año pasado, en un lapso casi imperceptible, la historia se ha encargado de someternos a pruebas que el Comité Ejecutivo pudo sortear con sensatez y sabiduría.
Hacia afuera, esos cambios todavía no se muestran como podemos verlos desde adentro. El gran salto, como consecuencia de una solicitud a la que accedimos sin mayores traumas, nos permitirá entregarle al pueblo dominicano unos Premios Soberano con los cuales cerraremos un ciclo de reformas (tanto a lo interno de Acroarte como con la ceremonia misma) que significarán un nuevo comienzo, sin olvidar esos 28 años de historia en los que, conjuntamente con Cervecería Nacional Dominicana, se ha reconocido lo mejor del arte y la cultura del país.
Mucho se nos ha preguntado en la calle, en las oficinas, en las actividades sobre qué tenemos entre manos. ¿Hacia dónde va el premio que se entregará el 9 de abril de 2013? ¿En qué están trabajando René Brea, productor, Acroarte y CND?
No hemos parado de trabajar, todo lo contrario, hoy el entusiasmo es aún desafiante y embriagador. El nuevo nombre es tan viejo como las tradiciones mismas que llegaron con la soberanía de este pueblo.
¿Que si seguirá la misma estatuilla? ¿Cuáles serán los artistas internacionales que subirán a la escena en la producción del próximo año? ¿Qué traerá el mañana? El camino está preparado para que desde el Teatro Nacional se sigan escribiendo los capítulos dorados del arte y el espectáculo. La clase artística dominicana también está a la expectativa de las novedades que poco a poco se irán develando, antes de finalizar el año, para que todos tengan una probadita de lo que significará esta gran ceremonia que organiza Acroarte conjuntamente con Cervecería Nacional Dominicana. Energías renovadas, oportunidades que aprovechar y la esperanza de que Premios Soberano sea una razón para celebrar el orgullo dominicano.
