En un país caribeño colocado en la ruta de los huracanes, los códigos de construcción utilizados en la mayoría de las edificaciones no están adecuados para que estas resistan los vientos de gran intensidad que traen consigo los fenómenos climatológicos que suelen generar cuantiosas pérdidas.Consciente de esa situación, la Escuela de Ingeniería Civil de la Universidad Iberoamericana (Unibe) incursionará en la enseñanza de una especialidad con aplicación en las áreas de diseño estructural, la ingeniería de costas, la producción de energía eólica y la meteorología: “la ingeniería de vientos”.
Para ello, el director de la escuela, el ingeniero Douglas Carvajal, explicó a elCaribe que han establecido un convenio con la Universidad de Puerto Rico, recinto Mayagüez, para realizar una serie de investigaciones que ayuden a generar mapas de vientos topográficos de libre acceso, que serán de gran utilidad para el Ministerio de Obras Públicas, la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet) y los ingenieros que así lo requieran.
Carvajal explica que esta rama de la ingeniería todavía está en pañales en el país y se limita a manuales provisionales elaborados por el Ministerio de Obras Públicas que abarcan un pequeño segmento y no el total de las previsiones que el país debería tener.
“Básicamente lo que queremos es ver cuál es la realidad de la topografía compleja que tiene la isla para que el ingeniero que vaya a diseñar tenga una forma de cuantificar el efecto de los vientos en la estructura al momento del diseño. Lo que estamos proponiendo son unos mapas que sean adoptados por el Ministerio de Obras Públicas para que se utilicen como una herramienta de diseño para el ingeniero estructural”, explicó el Doctor en Filosofía en Ingeniería Civil con especialidad en Ingeniería de Vientos por la Universidad de la Florida, Luis D. Aponte.
“Queremos dejar un modelo aplicado al país de alta resolución que el servicio de meteorología pueda utilizar para sus pronósticos. Estos modelos en adición a predecir el viento y la dirección del viento se usan para predecir lluvias y temperaturas de la tierra y el aire”.
El experto explicó que el ingeniero estructuralista no sólo debe diseñar para que las edificaciones resistan a un terremoto, sino también a huracanes extremos, ya que el 60% de las pérdidas por desastres naturales se debe a estos eventos climatológicos.
