La medida obliga a las empresas telefónicas a no vender sus productos sin registro y al mismo tiempo contribuye a que los ciudadanos cuenten con su documento de identidad.En República Dominicana, recientemente el presidente del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones, Indotel, Gedeón Santos, anunció la prohibición de la venta en las calles de chips para celulares, una medida, que según Santos contribuirá a la eficacia del sistema de emergencia 911 puesto en marcha hace poco.
Para regular la situación, Indotel había dado un plazo de seis meses a las compañías telefónicas, el cual se vence este mes; y a partir de ahora, dichas empresas deben prohibir la venta de móviles sin nombre ni cédula.
¿En qué afecta esto a los usuarios y a las empresas? Según Danny Lantigua, no existe peligro alguno para los consumidores el hecho de comprar Sim Cards (también conocido como “chip”) en la calle, pues son simples líneas pre-pagadas que se pueden encontrar en cualquier parte del mundo.
Entonces… ¿dónde radica el problema? “El problema está en el uso que se le vaya a dar a ese dispositivo que se le ponga esa línea. En la actualidad, cualquiera puede vender una mini tarjeta de estas sin registrar el nombre del usuario ni el de quien la vende, y es ahí cuando viene el inconveniente”, considera Lantigua, VP de Operaciones y gerente general de Dominican Internet Group.
Cuando se habla de actos delictivos mediante el uso de estas “líneas piratas” se refiere a cuando se utilizan, ya sea para molestar con una llamada a una persona, hasta programar un móvil como detonador de un artefacto explosivo, en un hecho terrorista, como el sucedido en el maratón de Boston, que según explica Lantigua, las investigaciones arrojaron que habían sido hechos con móviles los temporizadores. Esto provocó que se paralizara todas las comunicaciones móviles de la ciudad por seguridad.
Quizás esta medida traiga tranquilidad para el sector de las telecomunicaciones, al regular el estado legar de los ciudadanos para optar por este servicio, ayude a controlar las estafas y a eliminar las llamadas indeseables. Sin embargo, para Lantigua esta nueva norma resulta arbitraria. “En un país que fomentamos la libertad digital, que cuenta con grandes avances en el sector telecomunicaciones y además una tele-densidad al 100%, no podemos obligar a nadie a tener una línea fija o post pago”, explica el expertos en tecnología, quien agrega que se deben trazar planes desde las altas instancias gubernamentales para brindar servicios de internet inalámbrico gratuito en las ciudades y que mayor cantidad de personas tengan acceso a conectividad global.
