Tamayo marcha contra violencia

TAMAYO, Bahoruco. Residentes en este municipio se lanzaron a las calles en favor de la paz y el cese de la violencia, que en los últimos meses ha cobrado la vida de por lo menos cuatro personas, cuyos hechos aún no han sido esclarecidos.

TAMAYO, Bahoruco. Residentes en este municipio se lanzaron a las calles en favor de la paz y el cese de la violencia, que en los últimos meses ha cobrado la vida de por lo menos cuatro personas, cuyos hechos aún no han sido esclarecidos.

Organizaciones de la sociedad civil, las iglesias, grupos comunitarios y agentes policiales se unieron para protestar de manera pacífica contra la delincuencia.

Durante una marcha que recorrió varias calles del municipio, denunciaron que durante los últimos tres meses, por lo menos cuatro personas murieron de manera violenta sin que se hayan esclarecido esos crímenes.

La Confederación Evangélica de Tamayo denunció que estos  hechos de violencia obedecen al auge de las drogas en el municipio, por lo que llamó a las autoridades a poner más atención a esa comunidad sureña.

Uno de los crímenes que más preocupa a la población de Tamayo es la muerte de Ramón Matos, de 45 años, el 7 de septiembre. Por este hecho, el director de la Junta Municipal de Monserrate, Edgar Ramírez Reyes, se mantiene recluido en su hogar custodiado por policías, ya que recibe amenazas de los parientes de la víctima que lo acusan de ser autor de la muerte.

Ramírez declaró a Multimedios del Caribe que su vida se ha convertido en un calvario debido a la incompetencia de la Policía para resolver el caso. Señala que todos conocen al homicida, ya que el hecho ocurrió en un centro de bebidas alcohólicas delante de muchos testigos.

Además de Ramón Matos, perdieron la vida de manera violenta Nilvio Ramírez, de 48 años, y una señora de 48 años conocida como Roselia, quien murió a causa de una bala perdida.

Los moradores de Tamayo hicieron un llamado a las autoridades para que pongan la vista en esa laboriosa comunidad sureña, que según denuncian carece de justicia, fuentes de empleo y políticas para prevenir la delincuencia.

La Comunidad Cristiana de Tamayo llamó a la población a luchar por la paz, indicando que nadie tiene derecho a quitar la vida, porque es un regalo de Dios.

Mientras que el enlace de la comunidad y la Policía en la provincia Bahoruco, el primer teniente Plinio Díaz, hizo un llamado a los jóvenes de Tamayo, para que se mantengan ocupados con sus estudios y otras actividades deportivas y recreativas a fin de evitar caer en la delincuencia.

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