¿Por qué los grandes del boxeo profesional nunca saben retirarse a tiempo? La pregunta tiene su justificación.
Se justifica que se haga la pregunta en base a que en las diferentes etapas del boxeo mundial se conoce de estelares peleadores que, a pesar de que ya sus facultades se han ido, insisten en seguir en los cuadriláteros.
Son muchos los casos que envuelven a veteranos pugilistas que otrora fueron dueños y señores de los ensogados… ¡y hasta se les calificó de invencibles que les dieron el bautismo de “íconos” a nivel del mundo!
Sin embargo, cuando por “vejez” y su calidad disminuida ya no les permitían presentarse como en tiempos (de oro) pasados, eran atropellados y humillados por mediocres rivales. Ejemplos hay por montones en la historia del boxeo internacional.
Historia (negativas) que da pena contarlas. Pero no sólo esos infelices momentos han afectado a púgiles de las llamadas etapas románticas del boxeo -es decir, en las décadas de los 40, 50, 60 y 70, sino también en los tiempos del boxeo moderno.
Cuando se han registrado estos tristes momentos analistas, experto e historiadores del boxeo suelen proclamar, a modo de pregunta: ¿por qué esos titanes del boxeo nunca quieren colgar los guantes a tiempo?
Grandes humillados
Grandes del boxeo como Joe Louis, Sugar Ray Robinson y Muhammad Alí, considerados como extraordinarios atletas de las 16 cuerdas, después de dejar atrás sus mejores e históricos momentos en los ensogados, no terminaron bien sus carreras.
Louis, a quien muchos expertos califican como “el mejor peso completo de todos los tiempos”, escribió páginas doradas en la vieja historia del pugilismo de paga.
Este sensacional peleador, que todavía tiene el récord de más defensas (25) para un campeón mundial de la división completa, trató de seguir en el cruce de guantes cuando ya sus condiciones no eran ni la sombra de cuando fue El Bombardero de Detroit.
Louis, desde el mismo momento que conquistó la corona mundial de los pesados, a la edad de 23 años, fue un estelar del boxeo…y prácticamente no había enemigos que lo venciera.
Pero en 1951, por no aceptar que ya sus facultades habían mermado, insistió en ir a una pelea con Rocky Marciano quien lo masacró. Y, pese a que se retiró invicto (49-0, 43 nocauts), a la hora de una objetiva evaluación “no le lleva el bulto a Joe Louis”.
Pero por no retirarse a tiempo, ya con casi 40 años, fue vapuleado por Marciano quien, hay que reconocerlo, sí se fue a tiempo (con gloria) del pugilismo activo.
Robinson y Alí trillaron el mismo camino de testarudez de Louis Robinson, a quien se le califica como el mejor boxeador libra por libra de todos los tiempos, tampoco quiso colgar los guantes cuando ya no tenía con qué seguir trabajando en los cuadriláteros.
Cuando el tiempo les dice que no más
Evander Holyfield, Julio César Chávez, Roberto Durán, Roy Jones y Félix -Tito-Trinidad, estelares del boxeo moderno, también se suman a la larga lista de los grandes que no quisieron retirarse a tiempo.
Tampoco comprendieron la realidad del tiempo. Holyfield, quien tiene el mérito de ser el único peso completo ganador cuatro veces de la corona mundial, anda todavía por ahí buscando peleas.
Con 48 años y bastante golpeado, este ex eficiente peleador nacido en Atlanta, George, cree que todavía está en capacidad de volver a ser monarca mundial.
