Visita de ballenas jorobadas genera millones al país

Cada año, para esta fecha la Bahía de Samaná recibe la puntual visita de cientos de ballenas jorobadas procedentes del Atlántico Norte.

Cada año, para esta fecha la Bahía de Samaná recibe la puntual visita de cientos de ballenas jorobadas procedentes del Atlántico Norte.Tras recorrer miles de kilómetros durante el invierno, los enormes mamíferos llegan hasta territorio dominicano para aparearse y parir sus crías en las cálidas aguas del Caribe.

Su llegada trae la consiguiente visita de cerca de 25 mil turistas de distintos países que vienen para observar el singular espectáculo de saltos y acrobacias que los cetáceos protagonizan en alta mar.

Según las estimaciones del administrador del Santuario de Mamíferos Marinos del Banco de la Plata y de la Navidad, Peter Sánchez, la actividad genera aproximadamente US$9 millones durante la temporada de observación, que va  desde el 15 de enero hasta el 30 de marzo de cada año.

Durante estos 75 días, hoteles, barcos, restaurantes y gift shops aumentan considerablemente sus ganancias por el incremento de visitantes.

“Aunque no se han hecho estudios sobre la cantidad de dinero que produce la temporada de ballenas y lo que representa a nivel monetario, podemos decir que la temporada de ballenas para Samaná y para el país representa aproximadamente US$9 millones. Eso incluye boletos de avión, 25 mil turistas que salen de Bávaro para acá a observar las ballenas, los vehículos que se alquilan, los camiones, empleomanía, los  gift shops”, dijo Sánchez.

Según cálculos tentativos del Ministerio de Medio Ambiente, en los 16 días que lleva la actual temporada, cerca de cinco mil personas, de nacionalidades rusa, francesa e italiana han visitado el área protegida. De estos visitantes apenas un 35 por ciento son dominicanos.

¿Cuánto cuesta el espectáculo?

La visita en bote al área protegida conlleva un gasto promedio de US$35 por persona, precio que fue estipulado por la Asociación de Dueños de Barcos y Hoteles de Samaná, mientras que los criollos deben pagar entre RD$800 a RD$1,400. A esto se suma la compra de una pulsera por valor de RD$100 a las autoridades medioambientales para la entrada al Santuario.

El costo de la excursión al paradisíaco lugar está sujeto a variación dependiendo si se incluye el almuerzo o una parada en Cayo Levantado. También existe otra alternativa para observar las ballenas sin tener que embarcarse. Se trata del Observatorio Terrestre de Punta Balandra, ubicado a 14 kilómetros del muelle de Samaná.

El mirador fue abierto el año pasado por el Ministerio de Medio Ambiente y desde entonces ha recibido 4 mil 500 visitantes, en su mayoría dominicanos.
Allí, cuatro guías asisten a los visitantes y les prestan binoculares para observar los mamíferos. La entrada al lugar es gratuita.

Medidas de protección

Aunque el área está salvaguardada por las autoridades a fin de preservar la integridad y reproducción de estos animales, en la superficie del santuario está permitida la pesca artesanal, pero no con fines comerciales.

“En la actualidad existe un Consejo Nacional de Pesca que regula esos asuntos, como sucede dentro del área protegida, tomamos cartas en el asunto, aunque es complicado, hacemos los intentos y confiscamos a cada rato muchísimos equipos de pesca ilegal como es la licuadora y la nasa”, afirma Sánchez.

El funcionario dice que previo al inicio de la visita de turistas al Banco de la Plata y de la Navidad hay un tiempo en el que no se permiten viajes al área para no acosar a las ballenas y que éstas se apareen sin hostigamiento humano.

Durante años, la cantidad de ballenas jorobadas que llegan a la isla se ha mantenido inalterable. Los técnicos aseguran que no hay un aumento o disminución de su cantidad, ni tampoco un desplazamiento del área núcleo donde suelen concentrarse.

 Se calcula que entre 500 y 700 ballenas jorobadas, cuyo nombre científico es Megaptera novaeangliae llegan cada año. Otras especies que también se pueden observar ocasionalmente son las ballenas piloto, delfines, cachalotes y tiburones ballena.

Las excursiones se realizan desde 1985

La observación de ballenas en el país se inició sin regulaciones en el año 1985.Once años después, la visita se realiza de manera organizada. Al crecer el número de visitantes y botes que iban hasta el lugar, la entonces Dirección de Parques y la Asociación de Dueños de Barcos decidieron establecer reglas para regular la actividad. “Se estaba formando una especie de caos.

Por eso  luego cuando se crea el Ministerio de Ambiente en el año 2000, ya se le dio protección al santuario, se reforzaron las regulaciones y se aumentó el personal empleado”, dijo Peter Sánchez, administrador del Santuario.

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