El anhelo de Miguelina Torres Peña de reconstruir la casucha de madera y zinc donde viven sus padres quedó esfumado al resultar muerta de un disparo en un confuso incidente, en Argentina.
Miguelina, de 23 años y madre de tres niños, tenía tres años en la nación suramericana siguiendo los pasos de su hermana, de buscar un mejor porvenir para su familia.
Dos de sus niños –de nueve y tres años- fueron procreados con su expareja en la comunidad de Cuesta Arena en el Batey I, del distrito municipal de La Canela, al noroeste de Santiago. El niño más pequeño, de dos años, fue procreado con un argentino, su actual pareja sentimental.
El hecho en que resultó muerta Miguelina se torna confuso, pues mientras algunos creen que se suicidó de un disparo en la cabeza, sus familiares aseguran que el impacto que recibió fue en el estómago y temen que lo diera su actual esposo, que no identifican.
Ahora Juana María Peña además de lidiar con el sufrimiento de perder a su hija, tiene que averiguar cómo trasladará el cuerpo desde Argentina hacia la República Dominicana. Su situación económica la ha llevado a pedir colaboración de la Cancillería, para que la dama sea trasladada al país.
