Réquiem para la clase media

MIAMI. La reforma tributaria, la octava en una década, acelerara el proceso de deterioro de la clase media y el desplome no…

MIAMI. La reforma tributaria, la octava en una década, acelerara el proceso de deterioro de la clase media y el desplome no tardará en llegar. La pérdida de capacidad de compra que supondrá paralizará la economía, porque es ella la que la motoriza y fomenta su dinamismo.

Es otra fantasía del Gobierno pretender que el paquetazo impositivo tocará más a los ricos, con el argumento de que está centrado en el consumo más que en el patrimonio.

Los ahorros que se llevará de encuentro este paquete de nuevas cargas impositivas no serán los de los grandes capitales, cuidadosamente guardados en el exterior. Serán los de aquellos acumulados durante toda una vida para un retiro de estrechez con un margen de tranquilidad que también se irá con la nueva tanda tributaria.

El aumento de precios que vendrá con la reforma enriquecerá aun más, como siempre sucede, a quienes tienen el control de los medios de producción, porque los transferirán a los consumidores. Son los pobres y la golpeada, zarandeada clase media, los que compran en supermercados, colmados y mercados públicos.

Los más pudientes eludirán sus efectos comprando en el exterior, ya sea viajando o simplemente por el Internet. Este nuevo derechazo impositivo, al igual que los anteriores, dará al Gobierno todos los recursos que por el momento necesita para seguir haciendo lo de siempre, bajo otro nombre, empobreciendo a la clase media y perpetuando las antiquísimas prácticas clientelares que fomentan el parasitismo y la holgazanería. Si no le resulta suficiente vendrán con otra reforma tributaria más. Como ha sido planteada, la ofensiva tributaria tiene por finalidad, además, garantizar la impunidad al más escandaloso saqueo de las arcas públicas.

Al país les esperan días difíciles a partir de enero del próximo año.

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