Sosúa. Sectores de la sociedad denunciaron que la prostitución que afecta a este municipio dificulta los planes de venderlo como destino de turismo familiar y cultural en la Costa Norte.Representantes de organizaciones comunitarias, juntas de vecinos y autoridades municipales estiman que al menos mil mujeres ejercen el oficio de prostituirse. Sin embargo, solo el uno por ciento es nativa de ese municipio de la provincia Puerto Plata; el resto proviene de poblados del Cibao.
La alcaldesa de Sosúa, Ileana Newman, reconoció que en los últimos años crece de forma alarmante la prostitución. Dijo que las mujeres que ejercen ese oficio han tomado la calle Pedro Crisante, la principal vía, y sin importar horarios se ofertan al mejor postor. “Los touroperadores nos han dicho que no pueden traernos los turistas, debido a que estamos arropados por la prostitución y eso nos está causando un grave problema para los que apostamos a un turismo más familiar”, expresó Newman al hablar a elCaribe.
Piden acciones
“Vemos como varios negocios abren temprano sus puertas y estas mujeres acuden a ofrecer sus servicios sexuales, sin importar que pasen niños”, apuntó Newman. Para evitar que las confundan con trabajadoras sexuales, muchas mujeres se niegan a utilizar la calle Pedro Crisante.
“Necesitamos que las autoridades jueguen su papel, pues unas cuantas prostitutas están dañando la imagen de Sosúa como un pueblo”, expresó Rosa García, residente en la zona.
Junior Henríquez, propietario de uno de los canales de cable de televisión de la zona, dijo que muchos en el municipio apuestan a mostrar las bellezas naturales y otros atractivos como el parque submarino y las playas que resultan atractivas a extranjeros.
Funcionario cree que exageran en valoración
En respuesta, el director provincial de Turismo, Lorenzo Sancassani, calificó la postura de exagerada y negó que la prostitución haya desbordado el límite. Sosúa es una comunidad habitada por extranjeros de diversas nacionalidades como alemanes, rusos y judíos quienes establecieron su colonia, al punto que cuentan hasta con un cementerio propio.
