Las grandes empresas dominicanas se están extranjerizando, patrimonialmente. En aproximadamente una década, importantes empresas locales han cambiado de propietarios. Algunas de esas empresas tienen tanta tradición en el mercado que han adquirido niveles cercanos a “marca país” o símbolo.
Las ventas de grandes empresas han sido mayores en la medida que la globalización se acentúa en la economía dominicana. No han sido operaciones bursátiles para capitalizar las empresas, sino compras directas, donde se han transado el capital y el control patrimonial.
El cambio en la propiedad empresarial, que toca al menos a 16 grandes empresas, incluyendo algunas que tienen categoría de líder de su sector, ha sido más notorio en compañías fabricantes de bebidas, alcohólicas y no alcohólicas. También en el área de las telecomunicaciones y de los embutidos.
También se han producido cambios en la propiedad empresarial, entre inversionistas dominicanos. Y negociaciones entre inversionistas extranjeros, con el beneficio implícito que refleja un clima de inversión favorable en el país.
La vinculación de los cambios en la propiedad de las empresas con la globalización económica se da porque simultáneamente se han estado dando procesos de traslado y cierre de líneas de producción, y sustitución de fabricación local por importación. Algunas de las ventas fueron definidas como alianzas estratégicas, para ganar mercados externos. Los inversionistas adquirientes proceden principalmente de países latinoamericanos, con México, Colombia y Venezuela encabezando el listado de los nuevos dueños.
Ventas sorpresas
A partir del 2000, las ventas de grandes empresas locales han “sorprendido” a la comunidad, porque han abarcado a empresas emblemáticas, algunas centenarias.
Entre las principales transacciones sorpresas están la venta a principios del 2012 de la mayoría de las acciones de la Cervecería Nacional Dominicana, propiedad en un 85% de la familia León Jimenes, a la AmBev (Compañía de Bebidas de las Américas).
AmBev, brasileña, es líder en cerveza en la región y la Cervecería Nacional Dominicana lidera el mercado nacional de cervezas. Cuando anunciaron la operación dijeron que el propósito era establecer una alianza estratégica con el fin de crear la empresa de bebidas líder del Caribe a través de la combinación de sus negocios en la región.
Cuatro años antes, en febrero del 2008, la firma Brugal & Cia. había firmado un contrato de asociación con el Grupo Edrington, en virtud del cual éste adquirió la mayoría de las acciones de la centenaria firma licorera dominicana.
Brugal es una de las marcas internacionales de ron de mayor envergadura del mundo, con ventas anuales de 5.0 millones de cajas, y clasificada entre las principales 20 marcas de bebidas alcohólicas de primera calidad según el Top100 de la publicación especializada Impact. Es la marca de ron dominicano líder, con más del 80% de participación en el mercado. Brugal es la marca de ron de mayor expansión en Europa.
De las empresas más importante del país, se han vendido 14 y otras han quebrado y/o cerrado operaciones, incluyendo las empresas de marcas insignias dominicanas. El proceso ha reducido grandemente el peso de los empresarios dominicanos en el sector industrial criollo, fortaleciendo el sector de inversionistas extranjeros.
La transferencia de empresas dominicanas a inversionistas extranjeros ha involucrado otras compañías importantes. En el grupo está Refrescos Nacionales , más conocida en el país por los derechos de la marca Coca Cola, que fue vendida por la familia Selman al Grupo Bepensa, mexicano. Anteriormente había sido vendida la otra gran empresa del ramo de las bebidas gaseosas, Embotelladora Dominicana, del empresario Manuel García Arévalo, al grupo brasileño que introdujo al país la cerveza Brahma.
Del renglón embutidos, las empresas Alimentos Sosúa y Productos Checo fueron vendidas al grupo mexicano Sigma Alimentos, mientras que el Grupo Malla, conocido por sus galletas Hatuey y Guarina, fue vendido al consorcio centroamericano Molinos Modernos. En la rama alimenticia la marca Snacks, propiedad de una familia salvadoreña radicada en el país por más de 60 años, fue vendida a Frito Lay-Pepsico Internacional.
Otra empresa de renombre nacional vendida a inversionistas extranjeros fue la que explotaba el nombre comercial Pollo Cibao. Pasó de ser propiedad del empresario agropecuario Carlos Magno González al grupo venezolano Agitrade.
También con categoría o clasificación “marca país” la empresa Helados Bon, fundada por la familia Moreno, fue vendida al Grupo Nacional de Chocolate, de Colombia.
En el área de los servicios la empresa Aeropuertos Dominicanos Siglo XXI (Aerodom), creada por la familia Hazoury, fue vendida a un grupo mexicano.También en el sector servicios la aseguradora Proseguros fue vendida a la empresa suramericana Seguro Sur.
Cemento Colón, nombre comercial que en una época llegó a ser sinónimo de cemento, y que en un momento fue una de las empresas estatales más importante, pasó a control del Grupo Argos, de Colombia. Anteriormente, y antes del proceso de extranjerización llegar a su punto más alto, la empresa Cementos Nacionales pasó a ser propiedad de Cementos mexicanos (Cemex).
En círculos empresariales se comenta que unas 10 empresas dominicanas están en ventas o en proceso de venta.
Se extinguen las mentas verdes dominicanas
La globalización ha provocado que algunas empresas hayan mudado sus procesos de producción a Centroamérica, región con la cual el país tiene tratados de libre comercio. El sector confitería completo se mudó. Ya las famosas mentas verdes vienen del exterior. Las empresas Panca y Dulcera Dominicana se trasladaron a El Salvador y Guatemala. La Colgate Palmolive redujo sus operaciones fabriles en el país y las amplió en Centroamérica.
20,000
Millones de dólares han invertido en el país las empresas extranjeras que están agrupadas o asociadas en ASIEX.
