Mujer raptada por hombre durante 12 años narra su historia

Maribel Altagracia López Liriano fue raptada y mantenida bajo cautiverio durante doce años, en los que fue abusada por su captor y embarazada en siete ocasiones.López Liriano narró vía telefónica  a reporteros de elCaribe la historia…

Maribel Altagracia López Liriano fue raptada y mantenida bajo cautiverio durante doce años, en los que fue abusada por su captor y embarazada en siete ocasiones.

López Liriano narró vía telefónica  a reporteros de elCaribe la historia de terror que vivió durante estos doce años. Cuenta como una tía, sin su consentimiento, cuando solo contaba con 14 años, se la entregó a José Altagracia Lantigua, quien ayer fue apresado por el Ministerio Público. También están detenidos dos hijos del individuo, procreados con una anterior pareja.

Sus siete hijos de once, nueve, ocho, seis, cinco, tres y ocho meses nacieron en el piso de la vivienda de madera para evitar sospecha y no salir de la casa.

Según se dijo, el mismo Lantigua le practicaba los partos. “Cuando él discutía con otra persona, yo aproveché y salí junto a unos de mis hijos por la puerta de atrás y logré escapar de esa pesadilla. Luego un hombre me ayudó y logré comunicarme con mi familia y así se dio todo”, expresó la joven que ahora tiene 26 años. 

El caso se produjo cuando salía con una tía desde la comunidad Clavijo Abajo del municipio de Salcedo de la provincia Hermanas Mirabal a visitar a un hermano que estaba interno en el hospital.

De allí solo recuerda que fue llevada por José Altagracia, quien ahora cuenta con 53 años de edad, a una vivienda en construcción y, posteriormente, a otra, aislada de todo el mundo en la comunidad el 28 de Pedro Brand. “Además, él me maltrataba salvajemente para que no gritara y me amenazaba”, expresó la joven.

Los menores nunca acudieron a la escuela y solo tomaron la leche materna. Tanto los niños como la mujer están ya bajo custodia de un hermano, quien al enterarse acudió al Hogar Niños con una Esperanza del sector Cienfuegos.

El pastor Pablo Ureña, quien trabaja con la familia, dijo que en lo adelante los menores y la mujer recibirán tratamiento psicológico. Demandó mayores acciones de las autoridades y vecinos para integrarse y evitar que ocurran este tipo de situaciones.

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