Pese a su juventud, asumieron una responsabilidad que muchos perciben como muy grande. Reto que se multiplica tomando en cuenta sus raíces: sectores de muy escasos recursos, que es donde deben desarrollar esa labor y, precisamente, cuna de los problemas que se comprometieron a combatir, como son la violencia, la drogadicción y el embarazo en adolescente, entre otros.
“Jóvenes Progresando con Solidaridad” es un programa que desarrolla la Vicepresidencia de la República (iniciado por la entonces primera dama, Margarita Cedeño de Fernández).
En la actualidad tiene 50 mil guías diseminados por todo el territorio nacional, los cuales se encargan de cultivar los nuevos valores en la juventud, promover su desarrollo integral y prevenir que este activo no se involucre en actividades negativas. En 2013 capacitaron a 12 mil jóvenes, que provienen de familias beneficiarias de la Tarjeta Solidaridad y sus edades están comprendidas entre los 14 y 24 años. Son entrenados previamente por el programa y cada uno de ellos realiza su labor con grupos de 50 jóvenes, a los cuales convierten en multiplicadores.
Siempre visten camisetas color verde y para un mejor cumplimiento de su tarea, manejan un formulario con los datos de los jóvenes que tienen a su cargo, lo que les permite darles seguimiento. Son voluntarios, por lo que no reciben salarios por el trabajo realizado, aunque sí otros beneficios, como son la oportunidad de capacitarse en cursos técnicos y participar en programas de becas para estudios universitarios. También se les coloca en un programa que les permite conseguir empleos, al igual que se les crean herramientas para generar sus propias fuentes de ingresos. Para esta parte reciben la colaboración de entidades como el Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional (Infotep), el Grupo Corripio y El Artístico, entre otros.
Su dinámica de trabajo consiste en dictar charlas en escuelas, integrar a los jóvenes en programas, realizar reuniones, visitas domiciliarias, campamentos y foros educativos, entre otras actividades, en las cuales se procura que sus integrantes descubran el líder que llevan dentro para que luego puedan estimular a otros jóvenes.
Jóvenes Progresando con Solidaridad está estructurado con un equipo de trabajo en las oficinas, que se encargan de coordinar las regionales, quienes tienen a su cargo las áreas provinciales, que, a su vez, supervisan a los asesores y a los guías juveniles.
“Como se ve, esto es una cadena de seguimiento, de gente que trabaja y que responde a un grupo de personas”, explicó Joana Tarrazo, encargada de Comunicaciones del programa. “Esto es un proyecto que, indiscutiblemente, es un espacio para que la juventud dominicana transforme su vida y no solamente la vida de ellos, sino que también puedan transformar la vida de otros jóvenes que están en sus comunidades”, añadió. l
José Benjamín Sánchez de León
“Me satisface ayudar a otros”
“Con el programa he llegado a conocerme como un guía juvenil que tiene la responsabilidad de orientar a 50 jóvenes, luego pasé a ser asesor y actualmente soy el encargado provincial de San Cristóbal. Voy a mencionar un caso muy especial para mí: en Haina, San Cristóbal, conocí una familia que no tenía recursos y por falta de eso y de orientación no tenía documentación, tenían cinco hijos sin actas de nacimiento y gracias a Dios y al programa pudieron sacar sus actas.
También un joven de Villa Altagracia que estaba involucrado en los vicios y no iba a la escuela, nosotros con el programa comenzamos a darle seguimiento y hoy en día ese joven ya está en cuarto de bachillerato y eso a mí me llena de satisfacción. Contribuir al desarrollo de mi comunidad, me hace sentir feliz, eso es lo que amo, es lo que me gusta y me siento muy agradecido de Dios y del programa por darme la oportunidad de poder desarrollarme como líder y de ayudar y contribuir al desarrollo de los demás”.
Kelvin Almonte
“Trabajamos con
el «yo» del joven”
“Soy encargado provincial de Santiago, donde estamos trabajando el “yo” del joven; de dónde viene, la autovaloración, la autoestima, dándole a entender que no es una persona que nació por nacer, que tiene un propósito y que se tiene que valorar. Como el programa es socioeducativo, no nos quedamos ahí, luego de que logramos rescatar al joven psicológicamente, lo ponemos en cursos técnicos para que sientan que son útiles y que puedan generar ingresos.
Tenemos un promedio de 108 mil 992 jóvenes que han sido capacitados en áreas técnicas para generación de ingresos. Con relación a la tasa de embarazo, el programa “Bebé, piénsalo bien”, nos ha ayudado mucho, porque con él se les lleva un simulador de bebé, a través del cual las muchachas se dan cuenta que no están preparadas ni físicas ni emocionalmente para esa responsabilidad. En prevención de drogas realizamos foros, talleres y educamos a los jóvenes con el objetivo de convertirlos en multiplicadores”.
Ana Julia Féliz Pérez
“Lo peor de Pantoja es la drogadicción”
“Gracias al proyecto he podido transmitir conocimiento, transformarme y ser eje de transformación de muchas personas. En uno de los componentes como es la identificación y prevención de valores, hemos desarrollados a personas que se encuentran en situación de precariedad mental. Esas personas han cambiado su forma de pensar y han creado habilidad de poder tener dominio de lo que es su control emocional.
En Pantoja se ven varias problemáticas, pero la mayor es la drogadicción, seguida del embarazos en la adolescencia. Hace dos meses se implantó el proyecto allá y llegó el programa “Bebé piénsalo bien”, a través del cual muchas jovencitas han aprendido que el tener hijos es una tarea muy fuerte para ellas asumirlas a tan corta edad”.
Katherine Abigaíl Marte Castillo
“Hemos tenido muchos logros”
He aprendido muchas cosas que no sabía, he tenido muchas experiencias con las actividades que realizamos, como son los campamentos de liderazgo, las reuniones, los proyectos que se plantean y realizan y así ayudar a nuestra comunidad, porque hay jóvenes, por ejemplo en mi comunidad, Los Cocos de Pedro Brand, que se benefician mucho del programa. Nosotros convocamos las reuniones más o menos semanal o mensual. Siempre estamos activos con las reuniones, siempre estamos trabajando con los componentes y con los valores, siempre tenemos actividades pendientes.
En nuestra comunidad hemos tenidos muchos logros con lo que es el concepto del liderazgo, ahí se han dictado charlas y luego nosotros nos convertimos en multiplicadores”.
