Los dominicanos nos encabronamos sólo cuando nos atacan. Decimos horrores y peleamos, pero pasamos la carta y miramos hacia atrás cuando nos defienden. El Departamento de Estado suele irritarnos con sus infundios. Es el gobierno de Estados Unidos, pero no vemos cuando un representante norteamericano como Charles Rangel, con todos los años en el Congreso, nos defiende. Valora la dominicanidad y afirma que la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional fue positiva, no sólo por sus implicaciones político-estratégicas, sino porque ha obligado a nuestros adorados vecinos a sentarse a dialogar sobre las relaciones entre los estados que comparten la isla. Acojamos la solidaridad de Rangel con entusiasmo.
Sólo cuando nos atacan
Los dominicanos nos encabronamos sólo cuando nos atacan. Decimos horrores y peleamos, pero pasamos la carta y miramos hacia atrás cuando nos defienden. El Departamento de Estado suele irritarnos con sus infundios. Es el gobierno de Estados Unidos,…