Joakim Noah, al recibir su premio como “Jugador Defensivo del Año” en la NBA, dijo que su logro tiene mucho que ver con jugar bajo las órdenes del dirigente Tom Thibodeau, un estratega de primera en la liga estadounidense.
Él tiene razón y es bueno que sea humilde y que de los créditos públicamente, pero creo también que su afirmación no llega con la verdad absoluta. Me parece que Noah es un premiere en términos defensivos y no creo que esos atributos solo hubiesen germinado a las órdenes de Thibodeau. He seguido la carrera de Noah muy de cerca, entre otras cosas, porque llegó a la liga el mismo año que el dominicano Al Horford, ambos egresados de la misma universidad: Florida.
Noah bien pudiese jugar para Mike D’Antoni o para Mike Woodson, coaches un poco más orientados a lo ofensivo, e igual hubiese ganado el premio o habría terminado entre los mejores votados.
Si bien el sistema que corre un determinado dirigente influye, no es menos cierto que el jugador debe poner el 101% para destacarse o brillar dentro de ese esquema.
A Noah le sobra actitud. Es aguerrido, guerrero, respeta el juego y a su organización, y, a parte de eso, ha mejorado notablemente en ataque. Él hace el mismo esfuerzo para saltar por un balón no importa si el juego apenas comienza o no, si está arriba en el marcador de 20 o si pierde por esa misma cantidad. Para él cada balón cuenta.
Su temporada ha sido tan completa que no me extrañaría que esté dentro de los primeros cuatro candidatos para optar por el premio al “Jugador Más Valioso”. Él es la razón principal por la cual sus Bulls de Chicago consiguieron llegar a 48 triunfos, una cifra bastante buena si se considera no estuvo Derrick Rose, su mejor jugador, y sin Loul Deng.
Cortos de la LNB
El torneo de 2014 de la LNB viene duro y curvero… Me cuentan que los Cañeros no se limitaron a salir de Eloy Vargas, sino que tienen otro cambio casi hecho ¡ ay, lo dije!… Nelson Salvídar, ejecutivo de los Reales, está calladito. El tipo me dijo que va a dar una sorpresa en el evento de mayo próximo…Vienen duros los Metros de Santiago. Ahí hay gente que sabe del negocio.
