Con el objetivo de mejorar la vigilancia en la frontera domínico-haitiana, el Gobierno adquirió dos helicópteros, los cuales operarían con cámaras de video integradas.La información la ofreció ayer el ministro de Defensa, almirante Sigfrido Pared Pérez, quien señaló que los aparatos fueron comprados con recursos propios del gobierno central.
Además de los helicópteros, según el alto oficial, fueron obtenidos 30 vehículos todoterreno, motores y camiones, iniciativa que considera elevaría los niveles de vigilancia en la zona.
Pared Pérez señaló que las aeronaves pronto entrarían en funcionamiento, pero que ahora se trabaja en la instalación de los equipos de vigilancia.
“Se está estableciendo la plataforma y la parte de mando y control para poder ajustarlos a lo que son los procedimientos en tierra”, puntualizó.
El ministro de Defensa fue entrevistado en el Senado de la República, donde fue reconocido por sus aportes a los cuerpos castrenses.
Estados Unidos
En otro orden, Estados Unidos informó que habilitó, a solicitud del Gobierno de la República Dominicana, una nueva aeronave para aumentar la capacidad del patrullaje aéreo sobre las aguas del mar. Según un comunicado de la embajada estadounidense en el país, se trata de una aeronave conocida como DHC-8.
“Esta es una aeronave civil de perfil ordinario, diseñada específicamente para las tareas de reconocer, vigilar e interceptar a los traficantes de sustancias ilícitas; y está destinada a apoyar operaciones locales acorde con las leyes dominicanas y leyes internacionales referentes a la detección, monitoreo, y de cómo contrarrestar operaciones de tráfico ilícito de drogas”, precisó la sede diplomática.
Según la embajada de los Estados Unidos, la aeronave dará información en tiempo real.
Sigfrido dice cantidad de armas no importa en RD
Pared Pérez también se refirió a las armas en manos de la población en el país. Sobre el particular dijo que la cantidad de armas de fuego que tenga la población no importa, sino que las mismas estén registradas. “La cantidad no importa en una nación, sino el registro de las mismas. Al delincuente al fin y al cabo no le interesa que se registre su arma”, puntualizó.
