Caracas. El gobierno conmemoró ayer el natalicio del fallecido presidente Hugo Chávez en medio de una crisis económica y la polémica por la detención, temporal, en Aruba de uno de colaboradores militares del extinto líder, por supuesto vínculos con el narco.Las celebraciones oficiales se iniciaron con un acto en el Cuartel de la Montaña, al oeste de la capital, donde reposan los restos de Chávez.
El mandatario Nicolás Maduro y el vicepresidente Jorge Arreaza y su esposa e hija mayor del fallecido líder, Rosa Virginia Chávez, encabezaron el festejo donde se cortó una inmensa torta, se cantó el “cumpleaños feliz”, y se lanzaron fuegos artificiales.
Maduro se trasladó posteriormente a Sabaneta del estado Barinas, tierra natal de Chávez. Dijo, en medio de un breve discurso que difundió la televisora estatal, que se le había acercado un “pajarito” para decirle que Chávez “estaba feliz, lleno de amor de su pueblo, de la lealtad de su pueblo”.
Anunció que se realizará en Caracas una concentración en memoria de Chávez a la que acudirán varios presidentes y primeros ministros en un estadio del oeste de la capital. El mandatario de Uruguay, José Mujica, confirmó su asistencia al evento, indicó la agencia estatal de noticias venezolana. Los habitantes de la populosa barriada pobre del 23 de Enero, en el oeste de la capital, se reunirán en una capilla que se levantó en honor al exmandatario.
