Dicen autoridades son «permisivas» con letras del género urbano

La Fundación Vida Sin Violencia consideró este viernes que no se puede prevenir la violencia cuando las autoridades se muestran “tan permisivas” con las letras de las canciones que son difundidas por los medios de comunicación.

La Fundación Vida Sin Violencia consideró este viernes que no se puede prevenir la violencia cuando las autoridades se muestran “tan permisivas” con las letras de las canciones que son difundidas por los medios de comunicación.

Yanira Fondeur y Velkys Zouain de Castaños, presidenta y socia directiva de la fundación respectivamente, al comparecer en el programa “Enfoque Matinal”, que se transmite por NCDN, canal 37, manifestaron que muchas de las letras del género urbano inciden en la violencia, denigran a la mujer y la colocan como un objeto sexual.

“Sin ánimo de polemizar con ningún artista en particular, entendemos que se necesita una autoridad, que no se puede seguir con tanta permisibilidad, con tanta indiferencia ante mensajes tóxicos para los jóvenes que son quienes más la consumen”, sostuvo Fondeur.

De su lado, Zouain de Castaños explicó que la inteligencia moral de las personas, que se va desarrollando desde la niñez, va captando una serie de principios éticos que les van formando la psiquis y lo van haciendo positivamente colaboradores con las personas y con el medio en que viven, por lo que a su entender este tipo de música incide en el comportamiento de los seres humanos.

Manifestó que al analizar las letras de algunos ritmos urbanos, se determina que tiene un contenido “verdaderamente agresivo y que va haciendo a la mujer sentirse como una esclava sexual, le va comiendo la cabeza a una niña, a una jovencita que se está formando y ella se va condicionando por los requerimientos de su líder en ese momento que es el cantante”.  

Ambas damas abogaron por una regulación en las letras de las canciones, que antes de ser grabadas y difundidas sean analizadas. Consideran que la ley de Espectáculos Públicos, la cual data de 1949, está obsoleta,  por lo que entienden que el país necesita un reglamento adecuado “a nuestros tiempos”, que sea consensuado y que tome en cuenta a los niños, a la mujer y al adolescente.

“Tenemos que buscar que nuestros legisladores se interesen por hacer un nuevo reglamento o una ley que controle de una manera eficiente, con expertos que la avalen, y los ayuden a elaborar una pieza que venga como un instrumento de salud para el pueblo dominicano”, sugirieron.   

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