El caso que involucra a la general (no es generala) y arquitecta Rosanna Pons Peguero, de la Fuerza Aérea, es tema obligado de conversación desde que se juntan más de 2 oficiales de las Fuerzas Armadas, y los pareceres son variados, aunque –tal y como lo establece la ley orgánica de los institutos castrenses- esas instituciones y sus miembros no son deliberantes y las decisiones del Estado Mayor no están sujetas a cuestionamientos en los planos inferiores, porque no se trata de ningún sindicato, además de que hay cosas que se caen de la mata, impuestas por la disciplina que ha de prevalecer siempre en los estamentos militares, pese “al pegue” de que quiera hacer gala cualquier oficial, no importa su rango. Para los que todavía están en Babia, la general Pons Guerrero ha sido censurada por el alto mando en razón de que presentó al Congreso Nacional, sin consultar a la Superioridad, una propuesta para modificar la estructura y misión del Instituto Cartográfico Militar, lo que ha sido calificado como “un acto de alta traición a los mandos militares”. Se decidió censurar a la oficial en privado y por escrito, como al efecto se hizo, pero el caso trascendió a la opinión pública (los mandos sí saben cómo) y el ministro de Defensa hubo de hacer algunas precisiones, no obstante señalar que “se trata de un caso cerrado”. A esta oficial se le reconoce en la Fuerza Aérea como dotada de mucho don de mando, pese a lo cual me dicen brinda un buen trato a los oficiales subalternos y alistados. Con saberse que comandó el departamento A2, que maneja la inteligencia de ese cuerpo armado…
Se esperaba
Como se esperaba, la Comisión Política del PRD rechazó los alegatos del equipo de Guido Gómez Mazara para impugnar los resultados de la más reciente convención nacional perredeísta. Fue algo así como la crónica de un rechazo anunciado, aunque Eligio Jáquez dijo que “se trató de un teatro de mal gusto” e informó que ahora irán por ante el Tribunal Superior Electoral. Ellos todavía son blancos …ojalá pudieran entenderse.
