El amigo lector Manuel Suárez, en un correo que me envió ayer, le pone un “asterisco” a la contundente victoria de Floyd Mayweather sobre Marcos Maidana. Esto es, que a pesar de que reconoce que Mayweather fue el claro ganador, en la pelea de revancha con Maidana, cuestiona la calidad del invicto púgil estadounidense a quien sindica como “huidizo, corredor”… “porque, -se queja-, no le gusta dar pelea de tú a tú”.
Al amigo le explico:
Primero: el boxeo es el arte de conectar golpes y no recibir golpes. Es precisamente lo que hace Floyd Mayweather quien es un maestro del boxeo.
Segundo: Se para a boxear cuando es necesario. Cuando considera que debe boxear, “fintear”, mover elegantemente su torso… es cuando enseña su relampagueante rapidez de manos y piernas, sabe girar su cabeza evitando que le conecten puños, se mueve con excelencia en las cuerdas, pues lo hace para frenar la ofensiva de su rival. Como efectivamente ocurrió en su combate de revancha con Marcos Maidana.
Es un estilo que le ha dado muy buenos resultados (invicto en 47 peleas profesionales).
Lo hizo perfecto
Mayweather, en el último round en su cómodo combate ante Maidana, y a sabiendas de que tenía ganada su pelea por amplio margen, hizo lo que hacen los boxeadores técnicos e inteligentes: Danzar en todo el cuadrilátero para evitar que a su cuerpo llegar un “golpe de suerte”.
Un inesperado golpe como ocurrió -y lo recuerdo muy bien- en marzo de 1990 cuando Meldrick Taylor le propinaba una golpiza a Julio César Chávez, pero cuando restaban 15 segundos para el final del combate, el estadounidense cometió el grave error de irse a “los palos” con el sagaz peleador mexicano… la historia es harto-conocida: Un fulminante nocaut a favor de JC Chávez.
Hay que explicar, además, que Maidana volvió a trabajar, como lo hizo en la anterior pelea, de manera incorrecta, sucia, conectando golpes ilegales…
