Cuando se habla de Neiba, inmediatamente se evoca la imagen de las uvas, fruta que por más de 50 años ha sido el sello distintivo y una de las principales fuentes de sustento de los hombres y mujeres de este municipio de la provincia Bahoruco.Además de la fruta como tal, de la uva se obtienen varios subproductos como el vino, la mermelada, vinagre, pasas confitadas y jugo, cuya producción y comercialización podrían impulsar el desarrollo de una de las zonas más deprimidas del país.
Sin embargo, la falta de mercado es el principal obstáculo para los productores, que ven con frustración cómo se pierde gran parte de la cosecha, que anualmente ronda los 46 mil quintales.
Orlando Medina, presidente del Clúster de la Uva, entidad que aglutina a trece agrupaciones, entre asociaciones de productores, industrializadores particulares y la cooperativa de vitivinicultura del valle de Neiba, afirmó que los cultivos que en los años 90 llegaron a ocupar unas 6 mil tareas que se han reducido hasta llegar a menos de 2,500, por lo que trabajan en el relanzamiento del sector.
Durante una visita a elCaribe, junto a otros directivos del Clúster, Medina sostuvo que han elaborado un proyecto que ya fue técnicamente validado por el Instituto de Innovación en Biotecnología e Industria (IIBI), en procura de que las uvas que se pierden en las fincas sean aprovechadas y transformadas en jugo.
La idea es, que el jugo se distribuya en el desayuno escolar en las provincias Bahoruco e Independencia. “Eso permitiría aprovechar el 100% de la producción que se genere”, afirmó.
Recordó que el presidente Danilo Medina, durante una visita sorpresa, les prometió financiar el proyecto a través del Fondo Especial para el Desarrollo Agropecuario (Feda). “Todavía estamos a la espera, por eso hacemos un llamado a que real y efectivamente se pueda apoyar a los productores, viendo que esa es la salida a la producción que se pierde actualmente”.
Producir más vino
Actualmente se procesa el 10% de la producción, en una bodega experimental donde se elaboran 60 mil botellas de vino que distribuye el Plan Social de la Presidencia en las navidades. También está en manos del Feda la posibilidad de ampliar las bodegas de procesamiento que permitan abrir otros nichos de mercado, como supermercados y hoteles. “Necesitamos un empujoncito del Gobierno para dar el salto para que pueda llegar el financiamiento y que podamos modernizarnos”.
Las mujeres: piezas clave para la comercialización
Las mujeres han sido la pieza clave para el sostenimiento de la producción y comercialización del fruto de la vid.
Las “cajeras” o cubeteras”, como comúnmente se les conoce, colocan la fruta, tanto en el mercado de Villa Consuelo, en el Distrito Nacional, como en las provincias de Azua, Peravia, San José de Ocoa y el Cruce de Vicente Noble. “Ellas son realmente las heroínas porque han mantenido el mercado para colocar gran cantidad de uvas”.
