El turista de todo el mundo se ha ido “transformando” en los últimos años, y de acuerdo a conocedores de la “industria sin chimenea” está pidiendo cada vez más, que el destino a visitar sea autóctono (algo así como natural) y que le deje experiencias locales y gratificantes.
En definitiva, el visitante prefiere que lo lleven a los sitios donde pueda ver cosas que no tiene en ningún otro sitio, de lo contrario siente que no valió la pena hacer el viaje. En este caso, el turoperador pasa a ser una pieza fundamental para complacer al turista en eso que persigue. Normalmente, se considera Operador Turístico a la empresa que ofrece productos o servicios turísticos, generalmente contratados por ella, e integrados por más de uno de los siguientes aditamentos: transporte, alojamiento-comida, traslados y excursiones, entre otros.
De acuerdo a un corte de 2012, cerca del 70% de los turistas que llegaba a República Dominicana vía aérea lo hacía a través de turoperadores o agencias de viaje, cuyas operaciones generan cerca del 80% de los ingresos del sector turismo (que a 2012 se calculaban en US$4,500 millones). Actualmente, las llegadas vía turoperadores alcanzan hasta el 90%, indica la presidenta de la Asociación Dominicana de Operadores de Turismo Receptivo (Opetur), Elizabeth Tovar. El hecho de que el turista exija algo diferente ha obligado a los turoperadores a ponerse a tono con eso, dice Tovar, una experimentada en el negocio. “Hemos tenido que irnos transformando y ofreciendo una nueva segmentación de mercado. Esto quiere decir que antes ofrecíamos solo sol y playa, pero ya no. Lo que hacemos son turoperaciones especiales, aunque dejamos el sol y playa, que son todavía nuestros filetes”, indica.
Y asegura que hoy día el turista se guía más por todo lo que puede hacer en un destino que por el tipo de hoteles que hay. “Preguntan lo que pueden hacer en el país y hay que explicarles cada una de las cosas. Luego escogen el hotel”, explica. Opetur posee la Guía de Excursiones de Opetur, que tiene todo lo que se puede hacer en República Dominicana.
El país cuenta con unas 575 agencias de viaje, pero de ellas en la Asociación Dominicana de Agencias de Viajes y Turismo (Adavit) solo 270 están afiliadas (de ellas 85 en la zona norte del país). Del total general, es probable que unas 120 posean permiso de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) para emitir los boletos vía las líneas aéreas.
Algunos representantes hoteleros, consultados sobre el tema, resaltan la importancia de los turoperadores para el sector. Algunos, incluso, los denominan como una de las columnas fuertes para éste. “El mundo se cuida mucho de que sus operadores estén cada vez mejor, debidamente registrados en el Ministerio de Turismo y que tengan seguro y vehículos apropiados. Entre la Asociación Dominicana de Turoperadores (Asotur) y Opetur hay agrupados unos 58 turoperadores que cumplen con todas las condiciones, es decir, que están “por la ley”, como se dice en el lenguaje popular. Sin embargo, hay una gran cantidad de ofertas (turoperadores) en el mercado que no reúnen ni remotamente las condiciones cercanas de las que deben juntar uno de su clase, y eso es un peligro, advierten algunos de los consultados por elCaribe.
Datos preocupantes sobre Bávaro
El peligro de que un turoperador no esté registrado se expresa, por ejemplo, cuando un turista extranjero o el que sea, tiene un evento inesperado, como un accidente, y la empresa que le ofreció el servicio no puede resarcir el daño. “Si no estás registrado con el Ministerio no sabes si el funcionamiento del vehículo anda bien o si el personal tiene el entrenamiento para una actividad como esa”, advierte la representante de Opetur. “La competencia desleal que existe entre esos buscones, que operan sin ningún permiso ni condiciones hacen que haya un descalabro dentro del país en cuanto a los precios”, plantea Tovar.
La también presidente de Turenlaces asegura que la mitad de la gente que opera en Bávaro como turoperador es ilegal. “Entran a los hoteles a piratear los clientes que traemos con mucho esfuerzo. Nos cuesta mucho trabajo y sacrificio porque nosotros vamos a las ferias, imprimimos folletos, les vendemos el país. Y después que los traemos nos encontramos con esos individuos que les aconsejan a esos extranjeros que no compren las excursiones con nosotros, dándoles el falso dato de que les resulta más costoso.
Una experta
Elizabeth Tovar.
Presidente de Turenlaces
“El que no está en una red social no existe. Es importantísimo, eso permite saber qué está pasando con los gustos de los turistas. El 96 por ciento de la gente mira la web, ve las redes sociales y luego hace la reservación, o sea, antes de comprar. Un elemento importante es que tenemos que trabajar en la clasificación de los hoteles.
