Los Ángeles. Después de Kobe Bryant, Nick Young es el segundo jugador más determinante de Los Angeles Lakers. Dueño y señor de la segunda unidad, el angelino nunca pasa desapercibido.Su actitud dentro y fuera de las duelas son caldo de cultivo para los periodistas, que aprovechan sus achaques de grandeza y desplantes para completar sus crónicas. La última perla del lagunero: autoproclamarse como el mejor lanzador de triples de la NBA. “Sigo diciendo que soy el mejor lanzador de tres de la liga.
Estoy abajo de algunos que tiran un mil por ciento”, aseguró sin querer desvelar su técnica para provocar las faltas de sus rivales cuando en muchas de las ocasiones en las que lo intenta desde el perímetro. “Es un secreto y me tengo que guardar algunas cosas. Creo que soy probablemente el mejor lanzador de tres de la liga. Creo que soy uno de los mejores desde el perímetro”, declaró en tono jocoso.
Acto seguido instó a Wesley Johnson, a un duelo de triples. Carlos Boozer estuvo de acuerdo con la opinión de Young acerca de su acierto de tres e incluso quiso comenzar una campaña para que su compañero forme parte del concurso de triples del All Star en febrero. Según el periodista Alberto de Roa, el último jugador de los Lakers en participar en dicho concurso fue precisamente el actual coach, Byron Scott.
En la actualidad, Young ocupa la decimosegunda posición de jugadores más efectivos desde el perímetro (43.2 por ciento con 95 intentos de los que convirtió 41, es decir, 2.4 triples de seis intentos por partido). El jugador acumula 15.6 ppj.
Ante Sacramento Kings, Young volvió a ser uno de los jugadores más determinantes gracias a sus 26 puntos y las cuatro canastas de tres de sus nueve intentos. Sin embargo, estuvo cerca de perderse la cita por la flagrante de grado 2 con la que se le sancionó en el juego anterior tras propinar un codazo en la garganta a Steve Adams, jugador de Oklahoma City Thunder. Y es que este año, Young está siendo capaz de lo mejor y lo peor.
