No vale la pena ponerse a escribir sobre sus números o sobre sus logros en las Grandes Ligas. Eso ya dejó su gran beneficio. Pedro Martínez es Salón de la Fama.Cooperstown hoy día está más atractivo que nunca. Acaba de aceptar a un inquilino de esta generación, pues todo un pueblo vio cómo se agigantaba cada vez que iba al montículo.
Hay que estar agradecidos de la vida que nos permitió observar a este fenómeno, sobre todo cuando muchos de los que hoy en día siguen el béisbol no habían nacido en los tiempos en los que Juan Marichal firmaba su impronta y unos pocos apenas eran niños cuando fue inmortalizado en 1983.
Igual de privilegiados debemos sentirnos que podemos ser testigos de este momento. Es que probablemente habrá que esperar un buen rato para que se repita (este tema aguanta muchas discusiones). Pedro Martínez significa mucho para los dominicanos y su ejemplo ya está más que premiado. Es el triunfo del trabajo, de la disciplina, de la constancia y de la perseverancia, de que cuando se quiere se puede. Él trasciende el deporte de muchas maneras.
Cuando regrese hay que recibirlo como todo lo que es: un héroe nacional. Su elección significa mucho para el pueblo dominicano, que una vez más encuentra en el deporte su gran bálsamo aliviador. No es tiempo de ponerse a cuestionar a esos 49 votantes que le negaron el sufragio, es minuto de seguir el propio ejemplo de Martínez, que, una y otra vez, dijo ayer que no estaba molesto y que respetaba a quienes no lo habían considerado. Apuesto a que, por su educación y formación hogareña, Martínez será digno de este olímpico reconocimiento y que sabrá llevar la chapa de inmortal con clase y humildad por el resto de sus días.
Es que ser inmortal de Cooperstown es otra carrera y la suya acaba de empezar, pues no necesariamente hay que esperar el 26 de julio, el día de la ceremonia deexaltación, para llamarlo así.
Mucha gente siempre pregunta que si los exaltados a Cooperstown reciben algún dinero por eso. La respuesta es no.
No siempre se trata de dinero. Se trata de ser inmortal.
