San Pedro de Macorís.- Robinson Canó finalmente jugó anoche con las Estrellas Orientales después de cinco temporadas de ausencia. Canó consiguió un permiso por cinco partidos y, aunque su continuidad después de ahí está en veremos, él quiere ayudar para que las Estrellas acaben con 46 años de sequía. “Quiero ser parte de la historia”, dijo Canó a elCaribe antes de su debut anoche. “Soy de aquí mil por mil, estrellista, y me gustaría ayudar a ganar el campeonato para mi pueblo”, añadió.
Canó viene de agotar su primera temporada con los Marineros de Seattle, organización con la que pactó un contrato de diez temporadas valorado en 240 millones de dólares. Las Estrellas no ganan un campeonato en la Liga Dominicana de Béisbol desde 1968. El segunda base de los Marineros, que estará con los paquidermos como bateador designado, afirmó que el hecho de haber sufrido una lesión en uno de sus pies durante la gira por Japón de una selección de peloteros de Grandes Ligas influyó positivamente para que su organización le permitiera jugar con la tropa de San Pedro. “Es bueno irme con la mente y con el cuerpo limpios, además de saber que llegaré a los campos de entrenamientos cien por ciento”, apuntó. “Esa es la idea, esa es la meta”.
Dejó claro que su presencia no obedece al buen momento por el que atraviesan las Estrellas, que están a las puertas de clasificar a la serie final del torneo 2014-15. Puso como ejemplo el 2009 cuando la escuadra verde accedió a la última instancia frente a los Toros del Este y él no pudo conseguir el permiso de los Yankees de New York. En la campaña 2008-09, Canó participó en 19 partidos y pegó 20 imparables (incluidos siete dobles y un cuadrangular), con 15 carreras remolcadas y promedio de bateo de .267.
Solo cinco juegos
Robinson confirmó que su permiso solo es por cinco encuentros y dijo desconocer qué pasará después de ahí en el eventual caso de que la organización verde avance a la serie final. “Eso no se ha hablado. Ellos me dieron permiso para cinco partidos y vamos a ver qué pasa”, indicó el exjugador de los Yankees. “De ahí en adelante se averigua, pero por lo menos me dieron permiso”. Declaró que no fue fácil lograr que Seattle le permitiera jugar, tanto que, entiende, Dios hizo lo suyo.
Los requisitos de Seattle
José Serra, gerente general de las Estrellas, reveló que la organización de Seattle fue condescendiente para autorizar el permiso de Canó. “Ellos solo pidieron que estuviera un treanner del equipo para estrecharlo y trabajar en lo físico con Canó”, declaró Serra. “Incluso pidieron que si le podíamos conseguir tickets de Grand Stand para ver los juegos y le dijimos que no, que mejor estuviera en el dugout con él”.
El ejecutivo también indicó que un directivo de los Marineros estuvo en el juego de anoche, pero eso no se trató de una exigencia del club. Seattle fue benévolo, pero qué pidió Robinson Canó. “Él sólo pidió la oportunidad de jugar, porque quiere ayudar, eso fue todo”, dijo. “Y además pidió alrededor de 20 taquillas para regalárselas a su gente, porque él también compró como 120 o 125 taquillas”. ¿Y dinero? “Eso es algo que manejamos en la oficina de una buena manera donde él se sienta bien y nosotros también”, sostuvo Serra. “Él dirá en su momento”.
