Como van las cosas, alcanzar aunque sean las sobras del plato del 16 (regidurías, alcaldías municipales y distritales, diputaciones y senadurías) no será cosa fácil. Una brega difícil para todo el mundo. Pero para quienes la piña se pone bien agria, tanto que con mirarla puede sacar lágrimas, es para los chiquitos, no ya emergentes, porque de eso no queda nada. Lo que emerge es lo que nace, crece y se desarrolla. Se quedaron pequeños. Para ellos podría ser como oler donde guisan. Imagínese ahora con tanta vocación a la subdivisión: comida para el PRM (¡y cuidado!), Amable, otro PRI y más… El plato es grande, pero ¡cuántas cucharas!
El plato del 16
Como van las cosas, alcanzar aunque sean las sobras del plato del 16 (regidurías, alcaldías municipales y distritales, diputaciones y senadurías) no será cosa fácil. Una brega difícil para todo el mundo. Pero para quienes la piña se pone bien…