Parque Ambiental de la Núñez sufre degradación

De las luces que iluminaban el Parque Ambiental Núñez de Cáceres sólo quedan cables rotos. El entorno que ocho años atrás fue recuperado del pasivo ambiental, que representaba una pestilente laguna, a un costo de 348 millones de pesos, se pierde&#82

De las luces que iluminaban el Parque Ambiental Núñez de Cáceres sólo quedan cables rotos. El entorno que ocho años atrás fue recuperado del pasivo ambiental, que representaba una pestilente laguna, a un costo de 348 millones de pesos, se pierde en el abandono.

A la luz de todo, este parque, que vino a responder a los reclamos de los ciudadanos que pedían su inmediata intervención, exhibe un deterioro que lo aleja cada vez más de ser un espacio familiar, tal como fue concebido en marzo del 2007, cuando fue inaugurado.

La falta de iluminación del parque ubicado entre las avenidas Gustavo Mejía Ricart y Núñez de Cáceres, inquieta a los que tienen por costumbre recorrerlo, a fin de ejercitarse, a los que transitan por la zona, y a los que allí tienen su residencia.

Espacios deteriorados

El anfiteatro La Filantrópica, que pretendía deleitar con recreativas actividades alrededor de 300 personas, se ha convertido en la opción más rápida de aquellos que lo utilizan para satisfacer sus necesidades fisiológicas. El hedor a orina impide que visitantes puedan respirar aire puro.

A pesar de que el área es vigilada por guardias y policías municipales, el raterismo encuentra cabida. Cuatro bancos de hierro desaparecieron. También fueron sustraídas cerámicas que decoran la escultura “Agua Fragmentada”, de Nicolás Aracena. El robo de las tapas de los filtrantes permite ver las varillas, que hasta ahora, impiden que alguien caiga en la apertura. El evidente deterioro se enmarca en las jardineras, cuyos bordes ya se caen a pedazos. Botellas de bebidas alcohólicas, palmas secas y plásticos encuentran lugar en las mismas.

En el parque de naturaleza “ecológica”, la maleza se esconde detrás de paredes, mientras los espaldares de los bancos sirven de mural de grafitis.

La planta eléctrica no funciona

En otro lado, una planta eléctrica de alta capacidad aguarda por su arreglo. En peor estado lucen los dos baños, a los que apenas les quedan dos deteriorados inodoros. Mientras, que el espacio para la recreación infantil funciona como un albergue de indigentes. Leonel Rodríguez, residente del Millón, lamentó que esta obra, que tanto pidieron, se destruya poco a poco.

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