Ortega, Moca. Al menos veinte familias haitianas huyeron este miércoles ante el temor a represalias tras el homicidio del dominicano Carlos José Núñez, quien según versiones fue asesinado por haitianos.
Los ajuares fueron destruidos y lanzados a la calle por una turba de dominicanos, que obligó a que muchas madres con sus pequeños hijos y hasta embarazadas, tuvieran que correr. También destruyeron un altar en una de las cinco casas donde vivían los extranjeros.
La represalia inició luego de que el cuerpo sin vida de Núñez fuera hallado a poca distancia de su motocicleta en la realizaba labores de concho. Se informó que la última vez que fue visto con vida, el dominicano llevaba como pasajeros a dos nacionales haitianos.
La premura con que los obligó a huir los extranjeros dejar botados los pasaportes y otros documentos. En una sola vivienda que sirve como pensión, vivían cinco familias haitianas.
A los moradores de Ortega, se sumaron los residentes de El Higüerito.
Rosendo Santos, residente en la zona, advirtió que no permitirán el regreso de los haitianos.
Una haitiana identificada como Natalie, quien apenas tiene seis días de alumbrar, lloraba al ver cómo quemaban su lavadora y otros enseres.
Aunque moradores apoyaron la acción, la dominicana Maireny Barrera consideró no todos los haitianos fueron responsables de la muerte del dominicano.
Los restos de Carlos José Núñez fueron sepultado en la tarde del miércoles, en el cementerio de la comunidad El Caimito, en La Vega.
