Las siamesas murieron la madrugada de ayer por complicaciones respiratorias y cardíacas.
Fallecieron luego de permanecer seis días en el hospital infantil Arturo Grullón, donde recibían respiración asistida y eran evaluadas para su posible separación.
Las niñas eran hijas de Marianela Abreu, de 26 años de edad, y quien reside en la comunidad Licey en La Vega, compartían un mismo corazón y otros órganos, según informó la directora del hospital Arturo Grullón, Rosa María Morel, luego de las primeras evaluaciones.
Desde el pasado jueves, las infantes continuaban conectadas a un equipo que les permitía respirar mecánicamente. Las siamesas nacieron el pasado lunes en la maternidad del hospital regional universitario José María Cabral y Báez.
La madre ya sabía de que sus hijas venían unidas, pero albergaba la esperanza de que pudieran ser separadas, como ha ocurrido en otros casos.