En República Dominicana la cantidad de hogares que se forman cada año van disparejos con la cantidad de viviendas que se generan y que se requieren para esos hogares.De acuerdo a los números que maneja la Asociación de Constructores y Promotores de Vivienda (Acoprovi) cada año en el país se construyen alrededor de 36,000 viviendas y de esas, 20 mil son del sector informal y las restantes 16 mil del formal.
Pero resulta que la “producción de nuevos hogares” ronda los 56,000 por cada 12 meses. Es decir, que el déficit nuevo de viviendas (ese que se agrega al déficit general existente o viejo) es de 20,000 por año, si se calcula la gente que contrae matrimonio o se junta en ese lapso. Mientras, cuando se mira en términos globales el faltante habitacional la situación es más dramática. De acuerdo a un estudio realizado en el año 2009, el déficit cuantitativo de viviendas era de 910 mil y fue por vía de esa misma investigación que se estimó que alrededor de 36,000 viviendas se construyen al año. Cuando se habló de las 910 mil viviendas se estableció que se trata de viviendas de interés social (no de bajo costo).
Esas y otras cifras las ofreció ayer Héctor Bretón, presidente de Acoprovi, en la entrevista concerniente al Almuerzo Semanal de Multimedios del Caribe, adonde acudió junto a María Gatón, primer vicepresidente; Luis Sabater, tercer vicepresidente, y Annerys Meléndez, secretaria de la Junta Directiva.
¿Qué ha pasado?
Los dos factores que han dado permanencia al déficit de viviendas son el costo de la construcción, porque no hay libre competencia, y la falta de acceso al crédito de la gente debido a los bajos salarios que reciben, dijo Bretón. Sostuvo que, según la Unión Europea, el costo general de cualquier producto dominicano es 25% más caro debido a la falta de competencia entre las partes que incursionan en el negocio que los vende.
En el año 2014, de producto interno bruto (PIB) el sector construcción en general tenía un peso del 9% y el sector de alquileres y actividades inmobiliarias un 8.9%. Es decir, que entre ambos tuvieron una participación del 18% del PIB.
En una reciente reunión que sostuvieron los directivos de Acoprovi con el gobernador del Banco Central, el encargado de Cuentas Nacionales les informó que dentro del sector construcción la parte de vivienda representa alrededor del 65% y cuando se suma la parte de alquiler se llega a la conclusión de que el sector vivienda representa el 12% del producto interno bruto.
Eso, sin tomar en cuenta la incidencia que tiene el sector en los préstamos hipotecarios, que el Banco Central los calcula aparte. “Si nos quedamos con ese 12 por ciento del producto interno bruto, desde ahí podemos ver el peso que tiene nuestro sector en la economía”, dijo Bretón. Y aseguró que la actividad de la construcción experimenta un movimiento, porque se está construyendo y se está vendiendo y cada vez se siente que vamos por mejor camino y hacia un futuro mejor, tanto por las políticas que implementa el Estado como por las políticas desde el ámbito privado.
Sostuvo que la reciente medida que tomó la Junta Monetaria, de liberar 10 mil millones de pesos del encaje legal para el fomento de la vivienda representa un gran impulso. Aprovechó el encuentro para resaltar la estabilidad que mantiene la economía, calculando que en el pasado año 2014 la inflación en la construcción no pasó del 1.4% y en los últimos tres años no ha pasado de un 8%. “Es decir, que hay una estabilidad en cuanto a los costos y hay una estabilidad también que es proporcional a la venta”, planteó.
Indicó que con el impulso que ha habido y con la Ley 189-11, de Fomento del Mercado Hipotecario y el Fideicomiso, hay ahora un real mercado de viviendas de bajo costo, porque en los años anteriores eran pocos los constructores que se aventuraban a irse a ese mercado. “Cada vez tenemos más constructores y promotores que van hacia ese nicho, que es el mercado más grande”, aseguró Bretón.
Subsidio a préstamos
En respuesta a una pregunta formulada por el director de elCaribe , Osvaldo Santana, el presidente de Acoprovi dijo que esa institución ha propuesto el Fondo Nacional de la Vivienda, que propone que sean subsidiadas las tasas o el monto de amortización de los préstamos. Es decir, que si una persona tomó un préstamo equis para una casa y de eso tiene que pagar, por ejemplo, RD$9,000 mensuales, la idea es que el fondo cubra RD$4,000 de esos y el restante sea pagado por la familia. En la entrevista, por este diario estuvieron también Héctor Marte, jefe de Redacción de Apertura; Sandra Guzmán, editora de elCaribe versión digital, y Héctor Linares, editor de la sección Dinero.
A cada uno de ellos Héctor Bretón les dijo que está contemplado que de los fondos que dentro de la Seguridad Social tienen los riesgos laborales (que actualmente rondan los RD$17,000 millones, de los cuales con RD$5,000 millones es suficiente para cubrir los accidentes que se producen) se utilicen RD$10,000 millones para el tema referido de las tasas. Acoprovi estima que contando con ese fondo en cinco años podrían construirse entre 50 mil y 60 mil viviendas por año. La propuesta de la organización es que se incluya adquirientes de viviendas hasta dos millones de pesos.
“Esta propuesta es una sugerencia de uso eficiente de recursos, sin comprometer los fines para los que fueron creados, pero impactando de manera virtuosa en la construcción de nuevas viviendas (60,000 a 80,000 unidades), la salud, la educación, la seguridad y la economía en general”, dice el proyecto de Acoprovi en una de sus partes.
De su lado, María Gatón sostuvo que en la última década (haciendo un corte de 2003 a 2013) la asignación de recursos vía el Presupuesto Nacional para viviendas de interés social ha ido disminuyendo, siendo 2013 el de menor asignación porque no llegó a los RD$900 millones. En los diez años referidos, según Gatón, el 2008 fue el de asignación más elevada. “Realmente, los recursos que se han asignado para atender las precariedades de los barrios marginados ha sido prácticamente ninguno. Se han desarrollado algunos proyectos de vivienda económica, de vivienda social, pero el requerimiento es tan alto, versus lo que se está haciendo y lo que se está asignando en el Presupuesto Nacional, que es prácticamente nada”, aseguró la primer vicepresidente de Acoprovi. Dijo que los fondos para el área en cuestión son manejados por el Instituto Nacional de la Vivienda (Invi).
Con respecto al subsidio de la vivienda media, planteó que Acoprovi está totalmente de acuerdo. “Incluso, estamos consolidando lo que nosotros llamamos consolidación barrial o renovación urbana”. Sostuvo que los promotores y constructores de viviendas están muy de acuerdo con que a los sectores y barrios que colindan con la línea del Metro se les revisen sus normativas en materia de densidad y disposición de parqueos, de manera tal que pueda bajar el precio del uso de la tierra o de que se logre un mejor aprovechamiento de la tierra para que más familias disfruten de los beneficios de vivir dentro de la ciudad. Gatón asegura que dentro de la ciudad hay infraestructuras, tal vez no de la calidad deseada, pero quizás mayor que las existentes en el kilómetro 22 de la autopista Duarte o que las existentes en el kilómetro 25 de la Mella.
Concretamente, Acoprovi aboga porque se incentive por lo menos con dos puntos como subsidio a la tasa de interés para beneficiar aquellas familias que quisieran vivir en el centro de la ciudad en sectores que disponen de infraestructura (como Villa Juana, Villa Francisca, Villa Consuelo, Villa Duarte, ensanche La Fe u otros).
Construir para arriba
La primer vicepresidente de Acoprovi plantea un cambio de normativa, tomando en cuenta que en los citados sectores la altura de las viviendas es predominantemente de uno y dos niveles. “Lo que abogamos es porque nos permita el Ayuntamiento del Distrito una revisión de la normativa de manera que podamos construir verticalmente”, dice Gatón. Cuando habla de verticalmente se refiere hacia arriba, o con varios “pisos”, como comúnmente denomina la gente a esas viviendas.
Un valor agregado, si se diera eso que plantea la dirigente de Acoprovi es que la linea del Metro conecta con todas las universidades de la capital. Es decir, que pone en ruta de moverse sin problemas a quienes estudian en las academias superiores. En otra parte de la entrevista, los directivos de Acoprovi exhortaron seguir fijando la atención en las personas que viven a orillas de los ríos, especialmente los ríos urbanos.
Piden atención de SB y la Junta Monetaria de RD
Para Annerys Meléndez, la Ley 189-11 permitirá eliminar las posibilidades de corrupción para traducir eso en más viviendas y un producto que llegue a quienes tiene que llegar. Mientras, María Gatón dijo que Acoprovi está requiriendo que el crédito no solo dependa de su cumplimiento en término de servicio, sino que también dependa de la garantía, que es la vivienda. “Cada vez más la garantía tiene menos peso en la valoración del prestatario, es decir, de la persona que va a adquirir el préstamo, que la vivienda misma”, apuntó Gatón. Y solicitó a la Superintendencia de Bancos y a la Junta Monetaria que revisen las políticas de otorgamiento de los préstamos hipotecarios.
Entre 140,000 y 150 mil por cada año que pasa
Cálculos de Luis Sabater indican que “si nos pusiésemos como país la meta de eliminar el déficit habitacional general en diez años, habría que construir unas 90 mil viviendas anuales, y adicionar otras 50 mil o 60 mil para suplir los nuevos hogares que se crean. En total, la cantidad requerida entonces es de entre 140,000 y 150,000 anual. “Eso no debe ser un número que nos impresione, porque cuando nos vamos a otros países de América Latina vemos algunas naciones como Colombia que acaba de construir un millón de viviendas en el período de gobierno del presidente Juan Manuel Santos”, indicó Sabater.
Quieren ver al país como un paraíso para el retiro
Otros puntos planteados ayer fueron sobre la necesidad de que se modifique la Ley de Alquileres y que como parte de eso, por ejemplo, se dejen algunos puntos al libre acuerdo entre el dueño del inmueble y el inquilino. Por otro lado, se planteó que en los próximos diez años el país debiera lograr por lo menos que en asignación presupuestaria se fije un 2% del PIB para el sector vivienda, porque el déficit en esa área afecta otras variables ligadas a la calidad de vida de las personas.
Como parte de la conversación, Acoprovi sostuvo que aspira a que República Dominicana sea vista como un paraíso o un centro de retiro para jubilados extranjeros.
Queremos la vuelta de la mano de obra dominicana a la construcción. Eso se logra con mejores salarios”.
Héctor Bretón
Presidente de Acoprovi
El fuerte de la migración se da principalmente al Gran Santo Domingo”.
María Gatón
Primer vicepresidente de Acoprovi
Fijar tasas no procede. Eso fue una etapa triste y superada. Los depósitos determinan el costo del dinero”.
Luis Sabater
Tercer vicepresidente de Acoprovi
