Cuando faltan menos de 10 meses para las elecciones presidenciales, congresuales y municipales de 2016, el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) enfrenta el dilema de su participación electoral.El tiempo pasa y en el PRSC se complica la encrucijada de definir si esa organización continúa pegada a puestos en el Estado o si por el contrario decide trillar sola el camino de la participación electoral y demostrar que tiene un caudal de votos superior al poco más del 1% al que estrepitosamente ha caído, según la generalidad de las encuestas.
Esto, porque con el debut anunciado del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) en la pasarela gobiernista, el bajo porcentaje electoral le resta protagonismo y brillo al PRSC como organización política bisagra, pues la seguridad de triunfo que la carta del presidente Danilo Medina representa, aparentemente ha dado un toque de engreimiento al peledeísmo a tal punto que muchos de sus altos dirigentes se atreven a desdeñar a los aliados tradicionales enrostrándole que las alianzas para el 16 partirán del tamaño en votos de las organizaciones políticas.
Misma actitud, pero de forma más descarnada, se observa en los niveles medios del PLD, donde las aspiraciones a puestos electivos congresuales se han comenzado a trasladar a los municipales, sobre todo luego que el Comité Central ratificara la repostulación de los actuales senadores y diputados, tal y como se aprobó a lo interno del peledeísmo para posibilitar la repostulación de Medina.
Mientras, a nivel interno, un sector significativo se ha expresado abiertamente a favor del apoyo incondicional a Medina, mientras el presidente del partido, Federico Antún Batlle, está tirado calle al medio pregonando un supuesto crecimiento desmentido por la percepción pública y las encuestas, así como que el PRSC jugará un papel decoroso en las elecciones.
No obstante, el discurso es puesto en dudas al lucir contradictorio debido a que en su momento fue el mismo Antún Batlle quien se expresó a favor de la reforma constitucional que abrió las puertas al proyecto reeleccionista.
Este panorama perfila un aislamiento de las voces que, como la del diputado Ito Bisonó, propugna por la participación electoral en solitario, a fin de que el PRSC pueda verificar en las urnas la dimensión real de su fuerza política.
Pactar con la oposición parece lejano en el PRSC
Una tercer posibilidad, dentro del dilema del PRSC de cara a las elecciones de mayo del próximo año, es que se decante por ser parte de una alianza opositora. Sin embargo, esta posibilidad, aunque no descartada luce muy lejana. De momento dentro del PRSC no se han dejado oír voces que apuesten a que el partido se juegue su futuro político en las cartas opositoras, y en ello parece tener una incidencia significativa su amor a los cargos públicos.
