Danilo enfrentó escollos en 2011

Además de presidente, Danilo Medina tiene hoy, 24 de julio, la misma condición de hace exactamente cuatro años: virtual candidato presidencial del PLD. Con la diferencia de que esta vez fue proclamado, sin oposición, mientras que en el 2011 tuvo&#8230

Además de presidente, Danilo Medina tiene hoy, 24 de julio, la misma condición de hace exactamente cuatro años: virtual candidato presidencial del PLD. Con la diferencia de que esta vez fue proclamado, sin oposición, mientras que en el 2011 tuvo que enfrentar varios escollos.

En aquella ocasión, Medina salió con una desventaja muy marcada frente a su adversario Hipólito Mejía, del PRD. Ahora, además de que ocupa la Presidencia, con todas las ventajas que ello implica, arranca con una popularidad en la estratosfera, y procura ampliar la coalición de partidos que ha viabilizado las victorias del partido morado en los últimos procesos electorales.

En el 2011, el Comité Central del PLD seleccionó, el día 10 de abril, un total de siete precandidatos, mientras que ahora solo designó a uno, ya que los cuatro dirigentes que se habían declarado como aspirantes, suspendieron sus proyectos mientras se conocía la propuesta de reforma constitucional para permitir la reelección presidencial, y adelantaron que de concretizarse la enmienda, retirarían sus aspiraciones. Y así lo hicieron.

Para las elecciones del 2012, Medina era claramente la opción natural de los peledeístas, ya que en el 2000 fue candidato, e intentó serlo para las elecciones del 2008, cuando desafió al entonces presidente Leonel Fernández. Su participación en ese proceso terminó con un “me venció el Estado”, que aún retumba en los oídos de los peledeístas, aunque muchas cosas han pasado en el PLD después de ese episodio.

Además, el hoy mandatario siempre ha sido el hombre fuerte en las estructuras del partido morado. Con su ventaja comparativa, parecía que se encaminaba fácilmente a ser el candidato presidencial, pero el camino no estuvo exento de tropiezos.

Primero fue la insistente campaña a favor de la reelección de Fernández, que mantuvo en ascuas a Medina y los demás aspirantes presidenciales. Luego, la inclusión de Margarita Cedeño en la lista de precandidatos se convirtió en una verdadera, aunque fugaz, amenaza a sus aspiraciones. Posteriormente, en la campaña interna, una buena parte de la dirigencia se declaró neutral, porque no se sentía identificada con Medina ni con ningún otro precandidato.

Medina logró superar todos esos obstáculos y ganó la candidatura con un 88 por ciento en las primarias que se realizaron el 26 de junio, derrotando a los tres precandidatos que se mantuvieron hasta el final. Hoy, al igual que en ese entonces, solo espera la proclamación oficial de su candidatura, que debe efectuarse en una asamblea de delegados.

Leonel y las firmas

Aunque de manera abierta, Leonel Fernández nunca se opuso a Medina, y más bien, se llegó a decir que lo apoyaba, lo cierto es que las dificultades que tuvo que enfrentar el hoy mandatario tenían que ver con el peso del liderazgo del presidente del PLD.

El 27 de marzo, el entonces Presidente encabezó una actividad en el Palacio de los Deportes en la que se le entregaron las firmas de, supuestamente, más de dos millones de dominicanos que apoyaban su repostulación. El acto estuvo precedido de una fuerte campaña a través de distintos medios, a favor de la reelección de Fernández. Allí, el entonces gobernante no dejó claro si lo iba a intentar o no, por lo que la incertidumbre de algún modo afectó el proceso interno del PLD. “Me permito recoger este apoyo que ustedes me brindan para endosárselo al PLD, de modo que sea el partido el que decida cuál es el futuro que corresponde a República Dominicana”, proclamó Fernández, en ese escenario.

Las dudas no fueron despejadas hasta el 8 de abril, dos días antes de la reunión del CC, cuando pronunció un discurso en el que anunciaba que no optaría por una candidatura, a pesar de que, según dijo, la prohibición constitucional que se había aprobado no le aplicaba, de acuerdo a la opinión de varios juristas.

Margarita, precandidata

La inclusión de Margarita Cedeño en la lista de precandidatos aprobados por el Comité Central fue otro hecho que amenazaba las posibilidades de Medina.
La primera dama tenía en ese momento, al igual que ahora, una alta aceptación, registrada en las principales encuestas. Además, se entendía que ella podía aglutinar el voto leonelista a lo interno del PLD, incluso más que otros dirigentes vinculados a Fernández, como Rafael Alburquerque y Franklin Almeyda.

El 24 de abril, Cedeño de Fernández anunció su retiro de la contienda, en una alocución transmitida por una cadena televisiva. Argumentó que lo hacía por razones éticas, ya que su esposo había anunciado que sería imparcial en las elecciones internas. “Renuncio sin tristeza y sin rencor, convencida de que esta decisión no es en vano. Que el capital de afecto y esperanza de hoy, será una semilla de futuro, mañana”, expresó. Alburquerque y Almeyda declinaron posteriormente.

Los “neutrales”

Otros inconvenientes que tuvo que enfrentar Medina fue que muchos dirigentes y militantes “se sentaron”, lo que en algún momento llegó a deslucir el proceso interno.

Aunque no lo decían claramente, el problema era que esos dirigentes se habían quedado sin candidato, luego de que declinaran Fernández y su esposa.

El tema se tornó preocupante cuando 19 senadores proclamaron su “neutralidad”. Alburquerque advirtió que eso afectaría el liderazgo de Leonel, mientras Almeyda señaló que la situación era “peligrosa”, ya que podría inducir a una alta abstención.

El precandidato Segura le pidió a Fernández que se pronunciara sobre el tema, cosa que no ocurrió. El propio Medina dijo que no participar en el proceso sería “una traición”.

El asunto llegó a un punto en el que Félix Bautista tuvo que negar que estuviera apostando a la derrota del PLD, como se llegó a insinuar. Dijo que no hacía activismo por su condición de miembro de la Comisión Electoral. El mismo argumento utilizaron otros, y hubo quienes llegaron a pedir que se les incluyera en las comisiones, para evitar hacer proselitismo a favor de uno de los precandidatos. Era obvio que no querían trabajar a favor de nadie que no fuera Leonel Fernández.

Integración

Pese a estos obstáculos, Medina logró agenciarse el apoyo de la mayoría de las figuras del PLD. Incluso, el entonces vicepresidente Alburquerque no solo se retiró de la competencia, sino que llamó a respaldar al exsecretario de la Presidencia. También Medina recibió el apoyo público de varios miembros del Comité Político, algo inusual en procesos de esa naturaleza. Tras ganar la candidatura, logró el abierto y militante respaldo del entonces Presidente y sus seguidores. La selección de Margarita como compañera de boleta fue una decisión clave.

Objetaron que fuera electo “por aclamación”

En este proceso, los aspirantes Reinaldo Pared, Radhamés Segura, Francisco Javier García y Temístocles Montás, dejaron claro que no competirían con Medina, si la reelección era aprobada. Fernández nunca se declaró aspirante, pero mantenía un activismo que frenó, tan pronto vio que era inevitable la repostulación de Medina.

En el 2011, la situación era muy distinta. En algún momento se planteó elegir a Medina “por aclamación”, ante la superioridad que demostraba frente a sus adversarios internos, pero esta propuesta fue rechazada. El secretario general peledeísta afirmó, en ese entonces, que había que celebrar primarias.

El propio Medina fijó su posición en contra del planteamiento. “En el PLD siempre ha habido primarias, por lo que debemos continuar de esa manera, fortaleciendo así la democracia interna”, declaró Danilo el 1 de mayo.

Las encuestas de hoy y las de entonces

En las primeras encuestas que se realizaron en el 2011, Hipólito Mejía tenía una ventaja muy amplia frente a Medina. Todavía en septiembre, cuando ambos habían sido proclamados, el candidato del PRD obtuvo un 45 por ciento y Danilo un 38, en una encuesta realizada por el Centro Económico del Cibao. Ahora, Medina mantiene intacta su alta aprobación como Presidente. Y medido como potencial candidato, la ventaja que mantiene sobre Luis Abinader, su más cercano contendor, es de más de 40 puntos, según la Gallup y otras encuestadoras.

7 precandidatos
El Comité Central del PLD designó a Margarita Cedeño, Rafael Alburquerque, Franklin Almeyda, José Tomás Pérez, Radhamés Segura, Francisco Domínguez Brito y Danilo Medina. Los últimos cuatro dirigentes compitieron en unas primarias el 26 de junio.

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