Johnson, Smoltz y Biggio brillaron

Tres lanzadores que llegaron a ser dominantes después ser cambiados de equipos y un sólido catcher convertido en el segunda base, entraron ayer al Salón de la Fama de Cooperstown.Randy Johnson , Pedro Martínez , John Smoltz y Craig…

Tres lanzadores que llegaron a ser dominantes después ser cambiados de equipos y un sólido catcher convertido en el segunda base, entraron ayer al Salón de la Fama de Cooperstown.

Randy Johnson , Pedro Martínez , John Smoltz y Craig Biggio disfrutaron el momento, con un mínimo de 40 mil aficionados animándolos una y otra vez. Los cuatro estuvieron vestidos con trajes azules, pero en diferentes tonalidades. Jugando durante una época contaminada por los esteroides y gobernada por ofensiva -cortesía de bateadores musculosos, una zona de strike más pequeña y estadios más pequeños- Johnson, Martínez y Smoltz demostraron que eran indomables. Ellos se combinaron para 735 victorias, 11, 113 ponches y nueve premios Cy Young .

Oficiales del Salón de la Fama estimaron una multitud cercana a los 50 mil, una de las mejores cinco asistencias en la historia de las ceremonias de exaltación y muy cercana a la cantidad de la cita pasada cuando unas 55 mil personas vieron entrar a los lanzadores Greg Maddux y Tom Glavine, el slugger Frank Thomas y  los dirigentes Tony La Russa, Bobby Cox yJoe Torre.

Biggio, quien jugó cuatro posiciones en su carrera de 20 años, todos con los Astros de Houston, era infatigable, convirtiéndose en un “Todos Estrellas” en la segunda base y detrás del plato.

Él fue el primero en tomar la palabra durante la ceremonia de inducción. “Hemos cambiado la cultura en Houston haciéndola una ciudad de béisbol”, dijo Biggio, quien creció en Long Island,  Nueva York. “Para los aficionados de los Astros , ustedes son los mejores fans del mundo”.

Éxito después del cambio
Sorprendentemente ninguno de los tres lanzadores inmortalizados ayer no se quedaron por mucho tiempo con sus equipos originales. Drafteado por Montreal, Johnson hizo el roster de los Expos en 1988 y a mediados de la temporada 1989 fue traspasado a los Marineros de Seattle .

Smoltz, firmado por el combinado de su ciudad natal, los Tigers de Detroit después de haber sido seleccionado en la ronda número 22 de draft amateur en 1985, fue traspasado a los Bravos de Atlanta por el veterano Doyle Alexander en agosto de 1987. Y los Dodgers canjearon a Martínez a Montreal después que el derecho tuvo una buena temporada de novato saliendo del bullpen. En esos días estaba haciendo historia.

Johnson, que con estatura de 6’11 , es el jugador más alto que ingresa al Salón de la Fama, ganó 20 partidos por primera vez en 1997 y luego consiguió cuatro Cy Youngs consecutivos entre 1999-2002 con los Diamondbacks de Arizona, equipo al que ayudó a ganar la Serie Mundial en 2001. Terminó con 303 triunfos en 22 campañas.

Él ofreció durante su discurso un agradecimiento especial a sus padres. Su padre murió en 1992, pero su madre, Carol, estaba viéndolo en la fila del frente. “Gracias madre”, exclamó Johnson. “Tú eres la Salón de la Fama”, agregó.

Smoltz ganó el Cy Young de 1996 y disputó los playoffs 14 veces con Atlanta. Es el primer lanzador que gana más de 200 partidos y salva al menos 150.

Además, es el primer pitcher en el Salón de la Fama que se sometió a la cirugía Tommy John durante su carrera. Smoltz reconoció la deuda que tiene con John. “Soy un milagro de la medicina”, dijo. “Nunca di por sentado nada”.

Biggio es el único jugador con al menos 3.000 hits, 600 dobles, 400 bases robadas y 250 jonrones. Además, jugó cuatro posiciones en sus 20 temporadas, todas con los
Astros.

Agradeció al entrenador Matt Galante, que trabajó sin descanso durante seis semanas para que Biggio hiciera la transición de receptor a segunda base. Biggio miró Galante en la audiencia. “No estuviera aquí si no fuera por ese hombre”, apuntó.

50 mil
personas se dieron cita a la ceremonia de inmortalización de la clase de 2015 que encabezó el dominicano Pedro Martínez.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas