El mérito de Álex Rodríguez, Albert Pujols y David Ortiz es inmenso: llevan una campaña de grandes conquistas y a la par han desplazado a leyendas de las Mayores en departamentos ofensivos de importancia.
Álex tiene un mérito especial en esta contienda. Ha inscrito su nombre en los círculos sagrados del bateo. Primero superó al inmenso Willie Mays con el cuadrangular 661 el pasado siete de mayo en Nueva York ante Chris Tillman, de los Orioles de Baltimore.
El designado de los Yanquis, que al comienzo de la jornada de anoche tenía 685 vuelacercas en su carrera, tiene la oportunidad en 2016 de convertirse en apenas el cuarto mortal con 700 jonrones y de alcanzar a Babe Ruth, quien dio 714 planazos de vuelta completa.
En remolcadas, Álex es apenas el tercero con más de 2,000 impulsadas. Tiene 2,213, uniéndose a Hank Aaron (2,297) y Ruth (2,213). Antes de comprar las acciones de este club, dejó en la mira de su espejo retrovisor a Lou Gehrig (1,993), el llamado Caballo de Hierro y uno de los monstruos sagrados de los Yanquis, y a Barry Bonds (1,996), líder en jonrones de las Mayores con 762 y, para muchos, el mejor pelotero que ha pisado un terreno después de su padrino Mays. Pero A-Rod no se quedó ahí. También adquirió acciones en la lujosa compañía de los 3,000 imparables. Arrancó la estación con 2,939 inatrapables y ayer tenía 3,059. Entre la cifra de comienzo y la señalada sin la velada de anoche superó a Frank Robinson (2,943), personaje de reverencia en el negocio que hasta el momento es el único mortal que ha sido el Jugador Más Valioso en ambas ligas, miembro del club de los 500 jonrones tras disparar 586, entre otras ejecutorias.
Luego fueron superados Sam Crawford (2,961), Sam Rice (2,987), Roberto Clemente (3,000), Al Kaline (3,007), Wade Boggs (3,010), Rafael Palmeiro (3,020), Lou Brock (3,023), Rod Carew (3,053) y Rickey Henderson (3,055).
Con la excepción de Palmeiro, todos los que Rodríguez ha dejado atrás son miembros del Salón de la Fama de Cooperstown y en su mayoría, protagonistas de la rica historia de las Grandes Ligas.
La grandeza de Pujols
De su lado, Pujols comenzó la campaña con 520 tetrabases y con sus dos primeros jonrones superó a Ted Williams, Frank Thomas y Willie McCovey, en la lista de todos los tiempos.
El cálculo es sencillo: dos cuadrangulares para barrer con Williams, sin quizás el mejor bateador que ha pisado un terreno, con McCovey, la leyenda de los Gigantes que pegaba unos palos kilomértricos y, finalmente, con Thomas, uno de los artilleros por excelencia de los últimos 25 años de pelota.
Sus logros no se han detenido y luego fueron llevados a páginas anteriores Jimmie Foxx (534), Mickey Mantle (534) y Mike Schmidt (548).
Hasta anoche, tenía 555 jonrones, empatado con Manny Ramírez en el puesto 14 de todos los tiempos.
Pujols tiene 1,150 hits de base extra, encasillado en el que ha superado a Foxx y Williams (ambos con 1,117), George Brett (1,119), Manny (1,122), Tris Speaker (1,131) y a Ty Cobb (1,136).
En su paso hacia los 500 jonrones, David, quien al iniciar la campaña compilaba 466, superó a Stan Musial y Willie Stargell (475) y a Lou Gehrig (493).
Ortiz no se queda ahí y junto a Pujols han dejado a varios pesos pesados en las producidas. Pujols tiene 1,686 producidas y Ortiz 1,628.
Finalmente, Pujols compila 579 dobles y Ortiz 578, los dominicanos con más batazos de doble mérito en los anales de las Mayores. La marca para un latino es de Palmeiro (585). A Palmeiro que se cuide. Dos dominicanos le persiguen.
