¡Arde!

El país quedó sorprendido ayer en la mañana cuando la familia Abinader Corona denunció que luego de 16 años de lícitas operaciones de Cementos Santo Domingo, el gobierno desaprobó la concesión minera que explota en Hatillo, Azua. Eso corrió como pólvora. El Ministerio de Energía y Minas ripostó: “Sobre la base de un análisis jurídico sopesado… la  empresa Cementos Santo Domingo nunca ha contado con una concesión de explotación de rocas calizas en Azua”. Se armó la de Troya. En la tarde, Luis Abinader, el mismo candidato del PRM, calificó el anuncio del gobierno como una persecución contra él y su familia, parte de un plan dictatorial de Danilo Medina. Esto está que arde.