Los trabajos de explotación de rocas calizas de Cemento Santo Domingo se encuentran paralizados, mientras las labores de la empresa se realizan parcialmente.La mañana de ayer elCaribe pudo observar que apenas algunos camiones salían de la planta cargando cemento, mientras la seguridad mantenía a los reporteros alejados de la entrada.
El gerente de la planta, Carlos Martínez, dijo que los trabajos de extracción de rocas calizas se habían paralizados días atrás, y explicó que la producción seguía dentro de la normalidad debido a que el clínker para la fabricación de cemento se adquiere en otra empresa cementera.
Justo detrás de la planta, a unos 400 metros a ojos vista, un par de retroexcavadoras y varios camiones estacionados al pie de la loma, en cuyas laderas son visibles los trabajos de extracción de rocas calizas.
Mientras, moradores de Hatillo, Las Charcas y Estebanía, de la provincia de Azua, se mostraron preocupados por la paralización de los trabajos, ya que aseguran Cemento Santo Domingo es la principal fuente de trabajo que tienen.
En Estebanía, por ejemplo, a las 11:45 de la mañana una docena de hombres que se identificaron como choferes y dueños de camiones de cola estaban sentados a las sombras del parque Héctor Darío Matos, y afirmaron que desde hace más de una semana no han movido sus transportes.
Cristian Rossó y Juan Pablo Vargas, dos de los choferes, ilustraron lo que significa la paralización de los trabajos asegurando que de la planta cementera viven más de 400 familias de la zona.
Ambos hombres detallaron que además de los choferes de los camiones de Cemento Santo Domingo, viven los ayudantes, mecánicos, chiriperos, colmaderos y hasta los prestamistas, entre otros.
“De Estebanía, Las Charcas y Hatillo son pocas las personas que tienen un trabajo en el Gobierno o el ayuntamiento, después el que no trabaja en la ciudad de Azua o la capital su única fuente de generar ingresos es de esa cementera”, dijo Rossó.
Al preguntarle al motoconchista Eugenio Méndez si la planta de Cemento Santo Domingo no afecta al medio ambiente al estar ubicada en un parque nacional, éste atinó a responder preguntando “¿Cuál parque nacional?”, y a seguidas observó que “nosotros no vivimos de esa loma pelá”.
Para algunos de los munícipes de Hatillo, Las Charcas y Estebanía, la existencia del Parque Nacional Francisco Alberto Caamaño era noticia nueva, y defendían la pequeña planta cementera señalando que está ubicada casi a la orilla de la carretera.
